Este modelo japonés cuenta con una estética moderna, un equipamiento y acabados excelentes y un motor de lo más deportivo | Miquel Àngel Llabrés

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Y a tuvimos la oportunidad de probar en su momento el Honda Civic Sedan en su acabado Elegance, que ya tenía un equipamiento muy completo. Ahora la versión que hemos probado es la más completa de la marca, la Executive, que dispone de un equipamiento de lo más completo en todos los aspectos, lo cual lo agradecen aquellos conductores que pasan mucho tiempo en su vehículo y que quieren disfrutar al máximo de su conducción.

Aunque el Civic está disponible en dos carrocerías diferentes, 5 puertas (+Type R) y Sedan, las sensaciones que experimentamos con ellos tienen muchos aspectos en común y no nos han dejado indiferentes. De hecho, podríamos decir que cuanto más los pruebas, más te gustan.

La versión que hoy nos ocupa, la Sedan, cuenta con una mezcla de esencias del dinamismo de la versión de cinco puertas, la comodidad de un gran turismo y un equipamiento en seguridad de última generación.

En cuanto a la estética, ésta se acerca más a la de la variante de cinco puertas en cuanto a deportividad, aunque con detalles más clásicos que le otorgan un equilibrio casi perfecto para los «consumidores» habituales de este tipo de vehículos.

La parte delantera se caracteriza por disponer de unos faros muy alargados y con un diseño de lo más moderno y deportivo. Se podría decir que es la parte que más resalta del morro del modelo y la que es prácticamente la misma que la de la versión 5 puertas.

La parte posterior es más clásica que la de la carrocería de 5 puertas, con unos faros con un diseño irregular pero que denotan el interés de hacer un vehículo más discreto.

MOTOR
El motor que monta esta unidad es el 1.5 que ya habíamos probado anteriormente. Este propulsor de 182 CV de potencia ofrece unas prestaciones muy interesantes, ya que tarda 8,1 segundos para acelerarde 0 a 100 Km/h y alcanza una velocidad máxima de 210 Km/h.

La aceleración es más que suficiente, la entrega de forma continuada, aunque es un motor que se encuentra mejor funcionando a altas revoluciones, que es donde da el do de pecho y demuestra su fuerza bruta. Es un propusor nacido para funcionar a un régimen elevado. En la recuperación también se muestra bastante efectivo, aunque le cuesta a veces un poco recuperar vueltas debido a sus marchas más bien largas.

El consumo es otro de los apartados en los que este motor sorprende de forma positiva, ya que los 5,8 litros/100 Km anunciados por la marca, nosotros sólo los hemos elevado hasta los 6,9, que es una cifra más que notable para un vehículo de 4,63 metros y 182 CV de potencia.
En cuanto al comportamiento, este vehículo carece de regulación de la amortiguación y se ha optado por un tarado más bien blando, con lo que el confort de sus ocupantes se ve mejorado. En curva pierde algo de efectividad al balancearse un poco más de lo esperado, sin que se pierda el trazado marcado en ningún momento. En definitiva, ofrece un comportamiento bastante bueno tratándose de un sedán.

El interior también se ha querido adaptar a los diferentes gustos (asiático, americano y europeo) y creo que también ha conseguido su objetivo, al menos por lo que se refiere al europeo.

Se ha optado por la información totalmente digital (quizá demasiado), con muchas configuraciones controlables desde la pantalla central, además de todos los elementos de conectividad y de seguridad, que lo convierten en uno de los vehículos más seguros de su segmento.

El espacio interior es notable, tanto en lo que se refiere a las plazas posteriores como en capacidad de maletero (519 litros), ya que ambos son muy amplios y prácticos.