Miguel Frau, sentado sobre el capó de su Seat 600E de 1973 que él mismo ha restaurado. | Pere Bota

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Ya tuvimos la ocasión de conocer a Miguel Frau hace unos meses. Es un mecánico de aviación que siente una gran pasión por los clásicos y en sus ratos libres se dedica a restaurarlos. En realidad su pasión son los coches ingleses y los 600, por aquello de hacer patria. Hace unas semanas les presentamos un Triumph TR3 A de 1959 que había comprado hace tres y estaba en buenas condiciones. No como el 600 que hoy nos presenta. Se trata de un 600 E de 1973 que, en realidad, reconstruyó desde la nada.

Miguel nos cuenta que hace unos años compró tres seiscientos de segunda mano y algunos de ellos en bastante mal estado. Uno a un señor de Puigpunyent y dos más a un matrimonio jubilado de Inca. Y a partir de aquí comenzó su trabajo de restauración. Nos dice que es algo que le apasiona y siempre que tiene tiempo libre procura echar algunas horas extras.

Intercambio

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Sobre el coche, aprovechó uno de ellos, que se encontraba en mejor estado, y es este 600 E de 1973 que ha sido el primero que ha restaurado, pues no contento con el trabajo, decidió seguir y poner en marcha un segundo vehículo. Nos decía que se trata de un 600 de 1968, pero que todavía está en fase de finalización. Reconoce que aún le queda mucho para terminarlo, pues aunque tenía tres coches, no todas las piezas se han podido utilizar y ahora está buscando algunas que le faltan para completar el segundo coche. Algo que llevará a cabo en los próximos meses, ya que todo dependerá del tiempo que le pueda ocupar la restauración.

Nos decía en una anterior entrevista que le gustan los coches pequeños, de ahí que le apasionen los ingleses deportivos, que suelen ser coche muy pequeños y con mucho encanto. Como todo coleccionista, o amante de los coches, tiene sus propios sueños y aunque sabe que esto es un entretenimiento, a veces muy caro, le gustaría poder conseguir un Jaguar E-Type fabricado por la compañía inglesa entre 1961 y 1975, otro coche pequeño e inglés que tiene todo su encanto. De todas formas, Miguel lo ve como un objetivo bastante lejano, por el precio que tienen estas pequeñas joyas.

Mientras tanto, seguirá con su trabajo en la restauración, o reconstrucción mejor dicho, de su segundo Seat 600, que es su objetivo a corto y medio plazo. Quizás habrá tiempo para sueños más grandes en adelante, aunque restaurar el coche más popular de los últimos 60 años en España también es un empresa que no está tan mal. Es un coche con muchos seguidores.