Modelo de estética más bien discreta pero de la máxima deportividad al volante. | Miquel Àngel Llabrés

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La marca alemana BMW se encuentra en un punto muy interesante ya que está empezando a potenciar a la clase M Performance, que, como se sabe, es la denominación más deportiva de la marca y que llevaba un tiempo un poco parada.

Para ello, BMW está introduciendo en el mercado todos los modelos de la marca en su versión M Performance, con lo que conseguirá que sus clientes puedan tener un vehículo con un talante deportivo en toda la gama. Además, en algunos modelos, si no en todos, se podrá elegir en versión de gasolina y diésel, con lo que no habrá excusas (sólo la del precio) para tener un vehículo de este tipo.

El modelo que hoy nos ocupa, el BMW M140i, ha sustituido al M135i, aunque sigue manteniendo la mayoría de puntos en común con este último.

Estéticamente, el BMW 140i dispone de un diseño más discreto de lo que sería deseable, De la parte posterior del vehículo llaman la atención el alerón, la doble salida de escape o el logotipo M. Del resto del vehículo podríamos destacar los spoilers o las llantas de perfil muy bajo, a través de las que se pueden ver unas potentes pinzas de freno de color.

MOTOR
El nuevo BMW M140i mantiene el motor de seis cilindros en línea (único en el segmento) de gasolina y 3.0 litros de cilindrada con el BMW M Performance TwinPower Turbo, ahora gana 14 CV respecto al 135i, lo que se traduce en 340 CV de potencia a 5.500 rpm y un par máximo de 500 Nm entre 1.500 y 4.500 vueltas, que no está nada mal.

El cambio automático de doble embrague es muy efectivo, y cuenta con cuatro modos de conducción, con lo que la marca alemana consigue ofrecer tres vehículos en uno. En el modo Eco, al motor le cuesta volver a recuperar vueltas y acelerar, aunque si aprietas el acelerador con contundencia el modelo permite adelantar sin problema. En el modo Normal, el M1 acelera de forma más contundente cambiando de marcha a más altas vueltas, sin llegar a tener un comportamiento explosivo.

Donde el M1 explota todas sus dotes es en los dos modos restantes, en el Sport y en el Sport+ (sobre todo en este último), ya que la aceleración se dispara y el cambio de marcha se produce en muy altas revoluciones.
La aceleración con salida parada es realmente de gran deportivo ya que sólo tarda 4,4 segundos para pasar de 0-100 km/h.

El consumo homologado por la marca es de 7,4 l/100 km mientras que las emisiones de CO2 se sitúan en 169 g/km, que es bastante bajo para aun vehículo de sus características, aunque nosotros los hemos elevado hasta los 8,7, que es una cifra que tampoco está nada mal. El comportamiento en carretera es contundente en cualquier circunstancia, ya que en las curvas muestra un aplomo total.

El interior del modelo se podría catalogar también de discreto, con unos asientos bastante calurosos que tienen buena sujeción lateral. El marcador tampoco destaca respecto a los otros Serie 1 de la gama y la pantalla central es de lo más completa.

En cuanto a equipamiento, éste es bastante completo, aunque en este apartado es quizá donde más se nota el tiempo que lleva en el mercado, que es bastante. Quizá en elementos que afectan a la seguridad es donde la marca aun no ha llevado a cabo el cambio esperado.

El espacio interior no ha sido ni es el punto fuerte del modelo, aunque sí que mejoró bastante respecto a la primera versión del Serie 1. Eso sí, para ser un deportivo, el hecho de tener 5 puertas y un maletero bastante capaz lo sitúan en buen lugar respecto a modelos deportivos de la competencia.