El Golf de Son Muntaner nos ha servido como escenario ideal para este nuevo vehículo de la marca Skoda, un SUV de grandes dimensiones muy polivalente.

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El coche que hemos probado esta semana es el nuevo Skoda Kodiaq, un nuevo SUV de dimensiones considerables, prácticamente las mismas con las que cuenta el Audi Q5. Se puede decir que es la segunda incursión de la marca en este tipo de vehículos, después del Yeti, que está dando sus últimos bandazos.

Por cierto, que la firma ya tiene casi a punto el recambio de este veterano vehículo, el Skoda Yeti, que se llamará Skoda Karoq, que tamién acaba en q y que toma el nombre del lenguaje Alutiiq, un pueblo nativo de la costa sur de Alaska que vive en la isla Kodiak (la misma donde vive el oso que da nombre al Škoda Kodiaq). El nuevo Karoq toma la base del Seat Ateca y del Volkswagen Tiguan y tiene prevista su puesta en escena oficial en este segundo semestre de 2017.

Centrándonos en el coche que hoy nos ocupa, el Kodiaq, se trata de un SUV muy atractivo a la vista gracias a una línea moderna y elegante. Los faros delanteros son bastante alargados y finos, lo cual lo estiliza bastante. La iluminación led diurna acaba de hacer el resto.

La parte posterior es igualmente muy interesante, quizá un poco más clásica, pero no desluce para nada el conjunto, que resulta muy interesante a la vista. Los faros también tienen iluminación led, lo cual es sinónimo de estar a la última.

MOTOR

En cuanto al propulsor, nosotros hemos probado el 1.4 TSI de 150 CV, una cilindrada que podría parecer insuficiente para un vehículo de estas dimensiones y peso, pero que lleva con una gran agilidad al vehículo en la carretera.
Incluso está disponible el mismo motor con una potencia inferior, de 125 CV, la cual sí que se nos antoja un poco baja para este modelo.

La unidad que nosotros hemos probado contaba con el cambio automático DSG con levas en el volante, que nos ha vuelto a convencer de nuevo, ya que es sin duda uno de los más evolucionados del mercado, a pesar de llevar tantos años funcionando.Las prestaciones hablan por sí solas, ya que es capaz de acelerar de 0 a 100 Km/h en tan sólo 9,4 segundos y la velocidad máxima es de 198 Km/h. La verdad es que al llevarlo tiene mucho empuje, lo cual hace que parece como si estuvieras conduciendo un vehículo de menores dimensiones y peso.

Otro elemento clave de este modelo es la gran eficiencia energética que demuestra, puesto que los 6,1 litros a los 100 kilómetros declarados por la marca, nosotros sólo los hemos elevado hasta los 6,9, una cifra que no está nada mal. Del comportamiento en carretera, el Kodiaq ya hemos dicho que demuestra una gran agilidad en todos los aspectos. Las curvas las traza perfectamente gracias al acierto que ha tenido la marca a la hora de elegir la suspensión del vehículo.

INTERIOR

En cuanto al interior, la unidad que hemos probado contaba con siete plazas, de las cuales las dos de atrás son escamoteables. Si no se necesitan es mejor dejarlas así para tener una capacidad de carga impresionante, hasta 835 litros. Las calidades del interior son buenas, aunque siempre podría mejorarse, eso sí, a costa de incrementar el precio del vehículo. Los marcadores de Skoda no suelen ser su mayor acierto y en éste modelo no ha sido una excepción. El color blanco que rodea las esferas y el hecho de que la pantalla central no sea a color, los desluce un poco. La consola central sí que está bien conseguida gracias a una pantalla táctil totalmente integrada en el conjunto y a unos mandos de la climatización elegantes y muy intuitivos, muy fáciles demanejar.