El nuevo Ateca tiene gran capacidad rutera y puede circular también por terrenos irregulares con gran soltura. Y para muestra, un botón: circulando por una finca de ses Salines. | Miquel Àngel Llabrés

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Se esperaba como agua de mayo en los concesionarios de la marca española Seat un vehículo de estas características, ya que después de la desaparición de los modelos Altea y Altea XL, la casa se había quedado huérfana de un vehículo de generosas dimensiones y con más altura.

Hay que decir que el nuevo Ateca ha superado mis expectativas, ya que tiene muy poco que envidiar a vehículos como por ejemplo el Q3. Más bien es este último el que tiene cosas que «aprender» del Seat Ateca, como por ejemplo la relación calidad-precio, que en el caso del Ateca es bastante buena. Este modelo, por su parte, puede mejorar alguno de los materiales utilizados en la consola central. Estéticamente, el nuevo Ateca cuenta con un diseño moderno y contundente, con una línea que recuerda al resto de productos de la marca española, sobre todo al León.
La parte delantera adopta faros Full Led y la parte posterior es un poco más clásica tal vez, y dispone de faros también de Led.

MOTOR

El propulsor que hemos probado es el TDI de 150 CV, que es el intermedio, ya que hay disponible otro de 180 CV. Las prestaciones de este motor diésel nos han sorprendido también en positivo, con la agradable sorpresa de tener diferentes configuraciones del motor.

Este sistema se está extendiendo cada vez más y te da la impresión de que tienes tres o cuatro vehículos en uno, porque se adapta perfectamente al tipo de conducción que tú desees llevar en cada momento.
A pesar de ser un vehículo voluminoso, las prestaciones son muy buenas y la recuperación de revoluciones se produce de forma rápida, lo que te permite ir por carretera de forma tranquila y segura, con un motor que responde de manera eficaz.
El consumo es otro de los apartados en los que el Ateca se ha comportado de forma impecable, ya que hemos conseguido una cifra de 5’7 litros a los 100 km llevando una conducción alegre y dinámica, lo cual no está nada mal.

El comportamiento en carretera del nuevo Ateca es también impecable, con un muy buen paso por curva, ya que el balanceo es prácticamente inexistente y no tiende a sobrevirar ni a subvirar en absoluto. Además, el hecho de tener el sistema 4 Drive mejora mucho esa sensación de dinamismo y de seguridad al volante.

INTERIOR

El interior es donde más se nota que se trata de un Seat, ya que vuelve a ser muy parecido al del resto de la gama, con más coincidencias de nuevo con el León y el Ibiza.
El marcador es de muy fácil lectura, con una pantalla central donde se da mucha información, aunque este modelo vuelve a incurrir en el error, desde mi punto de vista, de disponer de luces para los indicadores de combustible y de temperatura del motor, que son más difíciles de ver cuando el sol da de forma directa en el marcador.

La consola central dispone de una pantalla táctil muy práctica, muy fácil de usar y donde aparecen todos los elementos que hacen más amenos los trayectos en el Ateca. El interior del nuevo SUV es muy equilibrado, con mucho espacio para las plazas posteriores y con un maletero con una gran capacidad, lo que permite viajar sin incomodidades de ningún tipo.