El Peugeot 508 SW se caracteriza por ofrecer una línea muy elegante en la que destacan las luces delanteras ‘full led’, que ofrecen muy buena visibilidad. | Miquel Àngel Llabrés

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El Peugeot 508 SW se puso a la venta en 2011, aunque después se le hicieron pequeños cambios para ponerlo al día. Hay que decir que la política de Peugeot de ir subiendo las unidades de las diferentes series es muy práctica para saber más o menos los años que lleva en el mercado. Estéticamente, cuenta con una línea moderna y atractiva, sin perder un ápice de su carácter señorial, lo cual le confiere una imagen diferente a la de otros vehículos familiares del segmento.

El frontal del Peugeot 508 SW se distingue por la firma luminosa amplificada por la tecnología full led, para dar mayor expresividad a su mirada. El conjunto de luces y faros delanteros, faros diurnos, intermitentes y faros antiniebla definen la mirada felina del 508 SW. La parte posterior es también bastante interesante, ya que cuenta con unas luces de dimensiones considerables, en las que destaca la prevalencia del color blanco sobre el rojo, lo que le da un estilo muy propio.

MOTOR

El motor que hemos probado es el 2.0 BlueHDi de 181 CV de potencia. Se trata de una versión muy interesante, ya que cuenta con unas prestaciones muy altas y un comportamiento bastante eficiente en carretera aunque sus dimensiones sean considerables.

Este propulsor va asociado a un cambio de velocidades automático de seis relaciones, que lleva además levas en el volante para que disponga de un tacto aún más deportivo. Este cambio automático puede tener un mapa motor más deportivo, de tal forma que los cambios de relaciones se produzcan a mayores revoluciones pulsando el botón ‘S’, lo que le da este plus de deportividad.

Podemos decir que es un motor bastante tranquilo cuando se precisa, pero que esconde los 70 CV extras cuando necesitas mayores prestaciones.

En cuanto al comportamiento en carretera, la marca francesa ha acertado plenamente en las suspensiones, ya que favorecen la comodidad de sus ocupantes pero al mismo tiempo en las curvas rápidas presenta aplomo sin que tienda a ser oscilante. Así se consigue una conducción bastante eficaz sin que se note en exceso que se trata de un vehículo de 4’82 metros, que no es poco.

Los 4’5 litros de media que anuncia la marca para este automóvil con este motor nosotros los hemos llevado hasta los 6’8, aunque depende mucho esta cifra de la conducción que se lleve. Si se conduce a un ritmo alto, la verdad es que se nota bastante el aumento del consumo.

INTERIOR

El interior del 508 SW destaca por dos aspectos fundamentales; por una parte, la buena calidad de sus componentes y por otra la gran comodidad de la que disfrutan los ocupantes. Además, la practicidad podría ser otra de sus grandes virtudes gracias al gran espacio disponible en el maletero.

El marcador tiene la disposición clásica, además de contar con una interesante pantalla a color en el centro, en la que aparece mucha información muy completa para el conductor, entre la que podemos destacar el ordenador de a bordo, información sobre las señales de tráfico, etc.

De la consola central destacamos la pantalla táctil, aunque para las dimensiones del vehículo es un poco pequeña. Eso sí, es práctica por todo el conjunto de posibilidades de conectividad que ofrece al conductor, además de disponer de navegador.

Los asientos anteriores eléctricos también son destacables, pues ofrecen gran comodidad a los dos ocupantes de las plazas anteriores ya que tienen una buena sujeción lateral, además de ser calefactables. Los ocupantes posteriores tienen un gran espacio para las piernas, lo que ofrece grandes opciones de viaje.