El nuevo Audi Q7 resulta algo más compacto que su antecesor, pero aún así es más habitable. Su construcción ligera ha permitido conseguir un ahorro del peso del vehículo de hasta 325 kg, reduciendo con ello las misiones de CO2 hasta en 50 g/km.
Todas las versiones incluyen de serie faros de xenón, portón trasero eléctrico, sistema de conducción dinámica drive select, bluetooth, sistema de frenada automática en ciudad pre sense city, llantas de 18”, cubremaletero eléctrico, sistema de control de descenso de pendientes, climatizador bizona, sensor de luz y lluvia y Audi parking system trasero, entre otros muchos elementos.
Inicialmente se comercializa con dos variantes mecánicas, ambas con tracción quattro y cambio tiptronic de ocho velocidades. Una de ellas utiliza el motor 3.0 TDI de 272 CV con el que alcanza una velocidad máxima de 234 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos, con un consumo medio homologado de 5,7 l/100 km. El otro propulsor es el 3.0 TFSI de 333 CV que homologa un consumo de 7,7 l/100 km, con una velocidad máxima de 250 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos.
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