Este modelo ecológico cuenta con una estética que, a pesar de llevar tantos años en el mercado, sigue contando con su cuota de demanda.

TW
1

Después de estar un total de doce años en el mercado, con un gran éxito de ventas y sin apenas cambios estéticos, el Smart sigue contando con una estética de lo más moderna y atractiva. Ahora que se acaba de poner a la venta la nueva versión del modelo, si no supiésemos cuál es cuál, tendríamos serias dudas sobre cuál es el modelo estéticamente más moderno, sobre todo en cuanto a imagen externa.

Ha habido durante estos años un intento claro de hacer la competencia a este vehículo tan especial por parte de la marca japonesa Toyota, que puso a la venta el iQ, aunque por precio no pudo competir con el automóvil que en su momento fue fruto de la asociación de Swatch y Mercedes-Benz.
Hay rumores de que MINI en un futuro podría sacar un vehículo de estas características, aunque no está nada claro porque hace mucho tiempo que se está hablando sobre ese tema que no se acaba de concretar.

ESTÉTICA
Estéticamente no se distingue del resto de la gama Smart. El único elemento distintivo es el enchufe dibujado en la parte lateral del vehículo que indica que es un vehículo eléctrico, además de las palabras «electric drive» en la parte posterior del automóvil.

No hay duda de que el gran hándicap de estos vehículos totalmente eléctricos es la autonomía y el tiempo de recarga; en cuanto a la primera, en el caso del Smart la autonomía media ronda los 100 km, como la mayoría de vehículos de este tipo, por lo que en Mallorca puede ser una buena opción para los que hacen un recorrido más o menos fijo, con posibilidades fáciles de recarga.

Precisamente en este aspecto, hay diferentes opciones en cuanto a tiempos. Siempre se pueden hacer recargas rápidas para salir del paso, pero para cargar completamente el coche hay dos posibilidades más factibles: la de siete horas con una toma de 230 V normal y corriente; con una estación de recarga rápida, denominada Wallbox, que se puede instalar en casa o en la oficina, se gana aproximadamente una hora y la recarga completa se efectúa en 6 horas. Después existe la posibilidad de cargarlo en una hora mediante una conexión trifásica.

MOTOR
En cuanto al propulsor eléctrico, hay que decir que tiene un comportamiento muy parecido al del resto de la gama Smart; es un vehículo que acelera de forma muy gradual, tal vez demasiado, pero cuenta con unas prestaciones más que suficientes para hacer kilómetros por carretera a un buen ritmo. La estabilidad del vehículo es muy buena en cualquier circunstancia, sin que tienda a subvirar ni a sobrevirar en las curvas; la amortiguación elegida por la marca es de lo más adecuada para que los dos ocupantes vayan cómodamente sin sentir los baches en exceso.

INTERIOR
El interior es donde quizá más se nota el paso del tiempo porque los cambios que se le han hecho durante estos años no han sido notables. Pensando que es un vehículo eléctrico y que todo lo que llevase como extra supondría mayor consumo, cuenta con el equipamiento indispensable, sin lujos. Quizá sí se echa de menos la posibilidad del accionamiento automático de luces y del limpiaparabrisas, que es muy práctico.