La estética de este vehículo destaca por tener una línea muy redondeada, además de poseer unas grandes opciones de personalización en prácticamente todo.

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La ‘guerra’ en los utilitarios de pequeñas dimensiones con un cierto aire de exclusividad sigue abierta. A los MINI y Fiat 500 se les complica la cosa con la aparición del ADAM, un producto que nos ha causado una gran impresión al probarlo, que cuenta con rasgos de los dos vehículos que hemos mencionado anteriormente.

Estéticamente se trata de un vehículo bastante moderno, que se desmarca un poco del diseño que tienen el resto de vehículos de la marca, aunque comparte algunos rasgos como la iluminación LED por ejemplo.

En la parte anterior destacan los faros, que son bastante alargados, a los que sigue una parrilla de nido de abeja, bastante aparente, además de tener unos faros antiniebla de grandes dimensiones en la parte más o menos baja del vehículo.

Los faros posteriores son de pequeñas dimensiones y cuentan con un diseño bastante futurista, caracterizado por una línea bastante irregular, lo que le confiere un atractivo añadido.

El modelo que hemos probado contaba con los montantes de las puertas y el techo de color blanco, además de llevar una parte del techo acristalado, lo que da más luz al interior.

MOTOR
Existe la posibilidad de equiparlo con tres motorizaciones diferentes, las tres de gasolina, con potencias de 70, 87 y 100 CV respectivamente. El modelo de prueba contaba con la versión mediana, que es la más demandada por los clientes. Este propulsor de 1.398 cc cuenta con unas prestaciones suficientes para un vehículo de este segmento, aunque este chasis y suspensiones seguro que son más que suficientes para el de mayor potencia.

Este propulsor no es excesivamente alegre, lo cual penaliza sobre las prestaciones del vehículo, sobre todo a la hora de recuperar revoluciones conduciendo en una marcha más o menos larga, quizá más de lo que debería. Los 12’9 segundos para ponerse de 0 a 100 km/h son excesivos.

En el consumo, los 5’1 litros que indica la marca, sin ser una cifra récord, sí que se puede decir que es más o menos baja, lo cual se agradece, aunque en una conducción un poco más alegre, la cantidad sube bastante más.

En cuanto al comportamiento en carretera es donde el coche muestra un aplomo muy superior al de otros vehículos incluso de segmentos superiores. La marca alemana ha acertado a la hora de diseñar carrocería y suspensiones, lo cual permite rodar con él de forma alegre por la carretera sin que tienda a subvirar o a sobrevirar en ningún momento.

INTERIOR
El interior del vehículo también cuenta con un alto contenido de futurismo, que se concreta en un interior bastante diáfano, en el que destaca la pantalla central táctil, rodeada de pocos botones y de los mandos de climatización de diseño atractivo.

El marcador del vehículo es bastante atractivo también, con el color rojo como reclamo y con una pantalla que comparte con uno de sus ‘hermanos’ mayores, el Astra. Las calidades del interior nos han sorprendido gratamente, ya que los plásticos de baja calidad brillan por su ausencia, lo que hará que sea un coche duradero para su futuro dueño.

Las dos pegas más importantes del interior son el espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas posteriores y el maletero, que es muy reducido, con 170 litros de capacidad sin tocar el cubremaletero.