Antoni Crespi con su Innocenti 950.

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Antonio Crespí, ademas de un excelente mecánico y un enamorado de los coches clásicos, es un gran restaurador. En la actualidad tiene en su garaje dos joyas como son un Ford A de 1929 y un Chrysler del 75 del mismo año y ahora más recientemente está dando los últimos retoques a un Innocenti 950, un coche pequeño pero que tiene un algo especial.

Antonio además ha restaurado muchos otros coches para particulares en su taller. Este coche lo adquirió en 2009 después de que llegara desde Barcelona. Estos vehículos fueron fabricados por la marca italiana Innocenti que se hizo mundialmente famosa por dos cosas. La primera, por ser el fabricante del popular scooter Lambretta, y la segunda, por haber producido magníficas versiones del clásico coche británico Mini, modificándolo con ‘ingredientes’ italianos. En los años 60, bajo licencia Mini, decidió empezar a construir el sedán Austin A40 y continuó con el diseño de un modelo en particular, el Spider 950, que fue presentado en noviembre de 1960 en el Salón de Turín a un precio realmente competitivo. El motor sólo tenía 43 caballos de fuerza y apenas alcanzaba 140 km/h. En 1963 fue equipado con un nuevo motor de 48 Cv y 1098 cc.