Honda Civic Black Edition, estética imponente

Entre los cambios más importantes destacan los faldones delanteros en negro brillante, los faldones laterales, el alerón trasero y la guarnición del parachoques trasero. El diseño se completa con la tapa del depósito de combustible en negro brillante, con el logotipo del Civic.

Además, la parte trasera del automóvil exhibe el logotipo Black Edition en un emblema con aspecto de aluminio. El estilo se complementa con llantas de aleación Nitrogen de 18 pulgadas (normalmente el Civic equipa llantas estándar de 17 pulgadas), con un diseño de cinco radios múltiples y que se suministran en negro pólvora mate y una tapa central con apariencia de carbono.

MOTOR

El propulsor que han elegido para equipar a este vehículo es el 1.6 i-DTEC, que ha sido bautizado por la marca con el nombre de Earth Dreams Technology (Tecnología de los sueños de la Tierra), una denominación que ya deja bien a las claras las expectativas que tienen depositadas en este propulsor.

Este motor diésel de aluminio cuenta con una potencia de 120 CV, que no es una cifra espectacular, pero con el que se consiguen unas prestaciones más que dignas para un vehículo de sus características. Por ejemplo, tarda 10’4 segundos para ponerse de 0 a 100 Km/h, que no está mal.

Donde el Civic consigue unas cifras realmente buenas es en el consumo, ya que la marca lo cifra en 3’9 litros a los 100 km, uno de los más bajos de su segmento. Esto lo consigue gracias a una gran tecnología y a un peso del motor menor.

Otros dos elementos que son básicos para conseguir este consumo tan bajo son el ECON y el sistema Start/Stop. Cuando se pulsa el primero, además de mejorar el rendimiento de la transmisión y del aire acondicionado, el borde del velocímetro se ilumina de color verde cuando se lleva una conducción sin aceleraciones ni frenadas bruscas.

INTERIOR

El interior es uno de los aspectos que sorprende más del vehículo en prácticamente todos los ámbitos. La parte posterior cuenta con espacio suficiente para tres adultos, sin demasiadas estrecheces, ya que sobre todo las piernas se pueden tener bastante estiradas. Es, sin duda, uno de los interiores más amplios de su segmento.
La parte anterior cuenta con un aspecto bastante futurista, con la instrumentación dividida en dos niveles, parte digital arriba y analógica abajo, que no es una molestia, aunque quizá sería más práctica con las dos del mismo tipo.

En el cuadro de instrumentos hay una pequeña pantalla donde se encuentra la información del ordenador de abordo y se refleja la visión posterior del vehículo al poner la marcha atrás, aunque el manejo del ordenador de abordo no es todo lo fácil e intuitivo que tendría que ser.

Otro ámbito que hay que resaltar del vehículo es la capacidad del maletero (624 litros), que si bien no es mucho más ancho que la mayoría de vehículos del segmento C, sí que sorprende gratamente la profundidad con la que cuenta, que permite poner dentro muchísima carga, con un doble fondo muy práctico también. Cuando se abaten los asientos, el volumen que queda también es realmente de vehículo de mayores dimensiones.