Este nuevo motor 2.0 TDI rinde 150 CV de potencia y mantiene un par máximo de 320 Nm, disponibles desde las 1.750 a las 3.000 rpm. Durante su desarrollo se ha prestado especial atención a la reducción de la fricción. El radiador del aire de sobrealimentación está integrado en el colector de admisión, una solución que permite unos recorridos cortos de los gases y una elevada calidad de regulación.
Por su parte, el sustituto del galardonado propulsor 2.0 TFSI, elegido Motor del Año por un jurado internacional durante cinco años consecutivos entre 2005 y 2009, eleva su potencia desde los 211 CV hasta los 225 CV, sin afectar en ningún caso a los consumos, y cumpliendo ahora la normativa de emisiones EU6.
En el Audi A4 2.0 TFSI con cambio manual de 6 velocidades, la nueva versión rebaja en una décima la aceleración de 0 a 100 km/h y, sin embargo, el consumo medio es inferior en casi medio litro cada 100 km, lo que supone quedarse en sólo 5,9 l/100 km, equivalente a unas emisiones de CO2 de 138 g/km.
El nuevo y eficiente propulsor 2.0 TFSI, que se estrenó en la renovación del Audi Q5, alcanza su par máximo de 350 Nm ya a 1.500 rpm, y se mantiene constante hasta las 4.500 rpm, un régimen al que ya entrega toda su potencia de 225 CV.
Entre sus innovaciones destaca una inyección indirecta adicional que complementa a la inyección directa FSI en régimen de carga parcial, reduciendo el consumo y las emisiones de partículas. La inyección FSI, que funciona con una presión de hasta 200 bares, entra en acción en el arranque y con cargas elevadas.
Ambos motores están disponibles para los Audi A4 berlina y Avant, el A4 Allroad, los A5 Coupé, A5 Sportback y A5 Cabrio, así como para el Audi Q5, en el que el motor 2.0 TDI se ofrece tanto en versiones de tracción delantera como con tracción a las cuatro ruedas quattro.
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