Estos son lo siete pueblos que debes visitar para comer bien en Mallorca, según National Geographic

Estas localidades y su cultura culinaria demuestran que el valor de la isla no reside solo en el sol y playa

El Port de Sóller alberga auténticos pilares de la restauración mallorquina | Foto: Suculenta Port de Sóller

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Mallorca, la isla más grande del archipiélago balear, se posiciona no solo como un destino vacacional ideal por sus playas y montañas, sino también como un refugio gastronómico de altura. Así lo afirma la prestigiosa revista National Geographic, que también ha revelado una lista de siete pueblos donde probar la mejor oferta culinaria de la Isla.

Sin embargo, es cierto que prácticamente en cualquier municipio de Mallorca se puede disfrutar de buena gastronomía identificativa. Por eso, a estas siete propuestas, Ultima Hora añade alguna más, redundando en la idea de que sa roqueta es más que sol y playa.

Sóller

Enclavado en la Serra de Tramuntana, Sóller ha cimentado su fama gracias a la exquisita gamba roja que abunda en sus locales. Aquí la alta cocina se combina con la tradición. Ejemplos de esta dualidad son Béns d’Avall, donde la Estrella Michelin se luce entre platos sofisticados; y Es Canyís, un veterano en el puerto desde los años setenta que continúa deleitando con pescados frescos del día. No son la única opción, el restaurante Randemar presenta una oferta de ocio de 360º en primera línea de mar, en un ambiente donde la comida queda enmarcada por la decoración y la música en directo de Dj’s.

Llucmajor

Muy cerca de la capital, Palma, en Llucmajor, el agroturismo se mezcla con el goce culinario. Forn Can Tofolet ofrece algunas de las mejores ensaimadas de la Isla. Por su parte, en el Zoëtry Hotel se reinterpretan recetas tradicionales combinando ingredientes frescos y raíces mallorquinas.

Pollença

En Pollença, la gastronomía balear resplandece en entornos que van desde el casco urbano hasta el puerto. El hotel El Vicenç de la Mar ofrece experiencias culinarias que ocupan todo el día, desde el desayuno hasta la cena, de la mano del chef Santi Taura. En el restaurante Terrae, David Rivas desafía la zona turística con una propuesta innovadora que prioriza la sostenibilidad y el uso de productos locales.

Canyamel

En la costa oriental, Canyamel presenta opciones como Voro, del Cap Vermell Grand Hotel. Es el único restaurante con dos Estrellas Michelin en las Baleares, y en él Álvaro Salazar explora la riqueza de la cocina insular. Cabe señalar que este reconocido hotel también cuenta con Roka, un restaurante de mención por su concepto también presente en distintos lugares del mundo como Emiratos, Reino Unido o Grecia; y que toma como protagonista a la parrilla robata, siempre en el centro de cada Roka, honrando a las tradiciones culinarias centenarias de los pescadores de las aguas costeras del norte de Japón.

Por otro lado, encontramos en Can Simoneta al chef mexicano David Moreno, que fusiona sabores del Mediterráneo y México, ofreciendo una cocina lúdica y excitante.

Selva

Enclavado en el interior de la Isla, Selva presenta tonos mediterráneos en sus alrededores. En Caimari, Ca Na Toneta, liderado por María Solivellas, es imperdible, con una cocina centrada en el producto local. Por otro lado, en el propio Selva, el restaurante Miceli es un homenaje al entorno local, llevado a cabo cuidadosamente por Marga Coll.

Inca

Inca es la cuna de la ensaimada, uno de los emblemas de la repostería mallorquina. En Forn Sant Francesc estas delicias se elaboran con maestría. Además, Joan Marc y su restaurante son un homenaje a los sabores de la Isla, incluso proponiendo una versión completamente vegetariana de sus menús. En la capital del Raiguer también es común encontrar la gastronomía más tradicional de Mallorca en sus típicos cellers, donde las recetas mallorquinas son fieles a generaciones de cocineros y cocineras.

Alcúdia

En esta esquina de Mallorca, Alcúdia destaca por sus espectaculares vistas a dos bahías. En la zona de La Victòria se encuentra un restaurante de esos en los que nos sentimos como en casa, se trata del Restaurante Mirador de La Victoria, que complementa su cocina tradicional con productos frescos. Un paseo admirando el Mediterráneo o la pequeña ermita que le da su nombre, redondearán la experiencias del comensal.

Llubí

En este pueblo de interior la esencia de Mallorca se respira desde cualquier ángulo y para saborearla se encuentra Daica, restaurante con un Sol Guía Repsol.

Muro

En pleno bullicio de Playas de Muro se encuentra Fusion 19, que goza de una Estrella Michelin. Allí la comida fusión tiene una nueva perspectiva para el paladar combinando grandes productos locales con la cultura gastronómica de otras partes del mundo.