Conseguir un carrito portaequipajes en el aeropuerto de Palma, misión imposible: «Están todos acumulados en el parking B»

«Llevan semanas ahí. No se entiende por qué no los sacan. La gente los necesita», afirma un trabajador del aeródromo. Las imágenes a las que ha tenido acceso este periódico muestran filas de carritos arrinconados en una esquina del aparcamiento, lejos del alcance de los usuarios y sin ninguna indicación de su destino.

Este nuevo episodio se suma a las recientes polémicas que han sacudido a Son Sant Joan en el momento más delicado del año: con miles de pasajeros aterrizando en la Isla, a finales de junio se produjo el derrumbe parcial del techo de la zona de llegadas. No hubo heridos, pero sí un gran susto.

AENA atribuyó el incidente a una «negligencia puntual» de un trabajador y defendió que todas las obras en curso cuentan con las medidas de seguridad pertinentes. El director de las obras, Toni Rosselló, explicó que el trabajador ignoró los procedimientos establecidos y provocó que dos hileras de ladrillos cayesen sobre el lucernario acristalado.

Mientras tanto, el ambiente entre los trabajadores no mejora. «Cada día es un caos mayor. Entre los carritos, las obras, y los retrasos, es insostenible», denuncian. Y es que la huelga de controladores aéreos franceses ha afectado a cientos de vuelos en Palma en los últimos días, colapsando horarios y generando tensiones con los viajeros.