Entre la resignación y la incertidumbre: pasajeros afectados por los retrasos en Son Sant Joan cuentan su experiencia

La huelga de controladores aéreos en Francia ha afectado a cientos de viajeros en Mallorca que han visto cómo sus vuelos se retrasaban o incluso se cancelaban

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La huelga de controladores aéreos en Francia ha afectado a cientos de viajeros en Mallorca que han visto cómo sus vuelos se retrasaban o incluso se cancelaban. Si bien es cierto que en estas fechas la aglomeración de pasajeros es habitual en el Aeropuerto de Palma, el panel informativo no mentía; gran parte de los vuelos habían sido aplazados o cancelados. Por ello, la zona de salidas estaba repleta de personas que esperaban impacientes novedades acerca del estado de sus vuelos. Mientras tanto, charlaban entre ellos, se entretenían escuchando música o inclusive aprovechaban para echar una cabezadita.

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Cada uno mataba el tiempo cómo podía. La familia Berra Latifaj, por ejemplo, se encontraba sentada en unos bancos cerca de un panel informativo, pendiente de las novedades sobre su vuelo. El menor de la familia Loan Ilir explicaba que esta no era la forma en la que esperaban concluir su viaje. Aún así, afirmaba que había disfrutado enormemente su estancia en la isla. Sus padres compartían su satisfacción y afirmaban que la hora y media de retraso a la que se enfrentaban, no suponía un grave problema. Viajaban a Ginebra, ciudad donde residen, con Easy Jet.Tal y como indicaba el panel, está compañía ha sido de las que más retrasos ha registrado. La familia asegura que en el mostrador de la aerolínea no se les había informado acerca del problema que había provocado la demora. Como ellos, muchos otros tampoco conocían el motivo que había causado las alteraciones de sus vuelos. Algunos como Pablo Catalán daban por hecho que se trataba de un retraso ordinario común en algunas aerolíneas.

Decenas de personas formaban colas alrededor de los mostradores de facturación. Entre estos, los alicantinos Alicia Furió y Teodoro Monedero, comentaban que su vuelo había sido retrasado varias horas. La pareja había disfrutado de unos días de vacaciones muy agradables en la isla balear pero justo en el momento de facturar las maletas, la compañía les informó de que debían esperar algunas horas ya que el vuelo sufría un gran retraso. Ambos confiaban en que la lectura les podría ayudar a combatir la espera. Otros aprovechaban la situación para repasar las fotografías del viaje. Este era el caso de Antonio Mozzillo y de Turia Mozzillo. Ambos se dirigían a la capital francesa, epicentro de la huelga. Sin embargo, pese a que faltaban tan solo dos horas para su embarque, no sabían si su vuelo había sufrido un retraso importante y confiaban en llegar a París a la hora programada.