El verano dispara el empleo, pero no disipa los problemas

Sindicatos y patronales matizan el nuevo récord de afiliados aludiendo a los claroscuros del mercado laboral

Un camarero sirviendo a clientes en una terraza de Menorca | Foto: Josep Bagur Gomila

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El arranque del verano en Baleares ha mejorado las cifras de 2024. Junio vio un significativo crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social y una rebaja del paro que no solo mejoran los datos de mayo, también los de junio del año pasado (nuevo récord histórico). Las lecturas de patronales y sindicatos, sin embargo, ya han dejado de ser positivas. Ambos matizan las estadísticas aludiendo a un contexto con demasiados claroscuros e incluso hablan de un mercado laboral «en crisis».

Los afiliados en junio alcanzaron las 657.981 personas, un 3 % más que en mayo y un 2,5 % más que en junio de 2024. Eso significa que Baleares ha ganado 19.391 trabajadores afiliados en un año. Por otro lado, el paro se situó en 24.722 personas, un -2,5 % respecto a mayo y un -6,2 % respecto al año pasado. La contratación también creció en la comparativa interanual (45.084 contratos, un 5 % más) para acabar de completar las plantillas en un momento álgido de la temporada.

Los matices pesimistas al enésimo récord de empleo son la tónica general, empezando por los propios sindicatos. Desde UGT se apunta que estas cifras no deben tapar los «puntos negros» de la situación socioeconómica de Baleares. El secretario general de UGT, Pedro Homar, señaló que «la sensación de precariedad» sigue presente entre la ciudadanía a pesar del pleno empleo, especialmente por el condicionante de la crisis habitacional. «O se marcan unos topes en los precios del alquiler o la gente no puede vivir en estas condiciones. Las infraviviendas son la expresión más palmaria de la precariedad». En ese sentido, insiste en la imperiosa necesidad de subir salarios y alude al reciente ejemplo del convenio de hostelería.

Desde CCOO, hablan abiertamente de que «el mercado laboral de Baleares está en crisis». A pesar de los buenos datos, señalan, «todavía quedan muchos elementos que precarizan nuestro mercado laboral, como las medias jornadas involuntarias o el respeto de los tiempos de descanso entre jornadas».

Contrasta el tono de la lectura del Govern, quien destaca que «vamos por buen camino». La secretaria de Treball, Catalina Cabrer, remarcó el 75 % de contratación indefinida y que «si una persona quiere incorporarse al mercado laboral, tiene una oportunidad (...) En las Islas hay ocupación y de calidad. Podemos decir que ahora mismo somos un referente nacional en el mercado laboral».

Por parte de las patronales empresariales, CAEB y PIMEM coinciden en un discurso centrado en la falta de personal y la crisis de la vivienda. Falta de productividad ligada a falta de personal ligada a crisis habitacional. La presidenta de CAEB, Carmen Planas, se queja de que, a pesar del buen comportamiento del mercado laboral, «las empresas siguen padeciendo una falta de personal agravado por el problema de la vivienda». De este modo, recuerda que el sistema productivo balear se aproxima a su capacidad máxima durante los meses centrales del año, algo que «requiere transformaciones que permitan sostener el dinamismo económico a medio y largo plazo».

El presidente de PIMEM, Jordi Mora, lamenta que el mercado laboral «no acabe de funcionar» pese a los «récords históricos de afiliación», debido al corto volumen de perfiles cualificados disponibles. La razón apuntada vuelve a ser el problema de la vivienda. «El mercado inmobiliario genera una especulación cuyas consecuencias no pueden asumir los empresarios», señala para explicar que en épocas anteriores las empresas baleares «podían importar mano de obra de la península o del extranjero, pero con el precio de la vivienda estas soluciones ya no son posibles».