El GOB califica la ley de liberalización de suelo como la «más agresiva en décadas» y llama a «parar este despropósito»

Imagen aérea de una zona costera de Mallorca

TW
19

El GOB Mallorca ha considerado que la ley de liberalización de suelo, en tramitación en el Parlament, se trata de la normativa "más agresiva en décadas" y ha hecho un llamamiento a "responder y parar este despropósito".

La entidad ecologista ha reiterado, en una nota de prensa este martes, su rechazo a la ley que busca desbloquear suelo, al considerar que supone una "expansión masiva del modelo especulativo, disfrazado de vivienda asequible, que pone en peligro el territorio rústico, rompe con la planificación urbana racional e ignora las advertencia sobre recursos básicos como el agua". Para el GOB, se entra en una "deriva legislativa" que "transforma radicalmente" la estructura territorial de Baleares. "Nos aboca a una bomba en términos territoriales, urbanísticos y demográficos, que acelera el colapso, rompe definitivamente el equilibrio entre población y recursos naturales y destruye el territorio", han alertado.

En este sentido, han acusado a PP y Vox de "instrumentalizar" la problemática de la vivienda para aprobar la ley "más agresiva en décadas". A su parecer, es una iniciativa especulativa de urbanismo exprés de "dilapida" la ordenación urbanística, "ataca frontalmente" el suelo rústico y "pone en riesgo" los valores patrimoniales de la Serra de Tramuntana. Según han recordado, la ley para desbloquear suelo sale del decreto ley para la obtención de suelo que inicialmente se refería solo a Palma. En su tramitación como proyecto de ley, a la que el GOB ya presentó enmiendas, se han introducido extender la aplicación de la ley a municipios de más de 10.000 habitantes.

Además, han criticado, se ha abierto la opción de que los municipios con más de 20.000 habitantes utilicen el suelo rústico situados en Áreas de Transición sin haber agotado antes el suelo disponible. Concretamente, el GOB ha lamentado que en las negociaciones de enmiendas, el suelo rústico de las Áreas de Transición de Palma, Calvià, Manacor, Inca, Marratxí, Llucmajor y Alcúdia podrá recualificarse para construir viviendas a precio limitado, lo que "rompe con la ordenación urbanística y la cohesión social en una operación puramente especulativa".

Según la entidad, esta posibilidad afectará más de 1.700 hectáreas de suelo rústico de Palma e implicará un crecimiento de población de más de 350.000 habitantes. A su parecer, afectará a barrios como Son Sardina, Son Espanyol, Sa Garriga, Secar de la Real, Establiments, Son Anglada, Son Vida, Son Rapinya, Son Xigala, Sa Indioteria, Son Cladera, Sant Jordi, Casa Blanca, l'Hostelot, es Pil·larí, s'Aranjassa y ses Cadenes, el polígono de Son Castelló, el de Son Rossinyol, MercaPalma-Son Banya.