Los Presupuestos superan su primer trámite con nuevas cesiones del PP a Vox

Los de Abascal incluyen en la ley de granjas medidas que quedaron fuera y tumban la que votaron con el PSIB para presionar

El portavoz socialista | Foto: T.Ayuga

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Los Presupuestos del Govern para este año –los mismos que presentó hace seis meses y retiró al perder el apoyo de Vox y que ascienden a 7.469 millones– superaron este martes su primer trámite al rechazarse las enmiendas a la totalidad presentadas por la oposición y que se despacharon en un debate en ocasiones bronco y con referencias alejadas de lo que indican los números y centradas más en el coste político de los mismos. O, según coincidieron quienes intervinieron en contra del proyecto, el «precio que ha habido que pagar a Vox». La sesión plenaria de este martes escenificó lo que viene siendo habitual en todo este año: una cadena de reproches y acusaciones cruzadas.

Mientras que el vicepresidente y conseller d’Hisenda, Antoni Costa, se centró en que aumentaba el gasto social y el de salud, además de la reforma fiscal y la bajada o supresión de impuestos, la respuesta de la izquierda (Iago Negueruela por el PSIB; Lluís Apesteguia por Més per Mallorca; Joana Gomila por Més per Menorca, y Cristina Gómez por Unidas Podemos) fue decir que eran las mismas cuentas del año pasado, de imposible cumplimiento, reflejo de que el PP se había sometido a la agenda de Vox y que suponían la supresión de derechos.

Todos los portavoces incidieron en que se derogaba la ley de memoria democrática, en que se rebajaba el conocimiento del catalán (tanto en la escuela como en la función pública) y que el PP no es un partido de fiar.

Para la portavoz de Vox, Manuela Cañadas, los Presupuestos de este año sí recogen las peticiones de Vox y afirmó que «son sólo el primer paso» y que después de lo conseguido –y de lo que se logrará cuando se tramiten las enmiendas parciales– se habrá conseguido un cambio sin precedentes gracias a su partido.

También parte de las preguntas de control al Govern se centraron en este asunto y en buscar las claves de lo que se había pactado de verdad PP y Vox. «No son quien para dar lecciones y acusarnos de falta de dignidad. Sánchez ha venido España y no ha conseguido tener Presupuestos», dijo Costa en una de sus intervenciones.

El pacto recoge propuestas de Vox, algunas que ya había planteado cuando logró colarlas a finales del año pasado en dos decretos que el PP aprobó –según dijo entonces– por error. Según la izquierda, todo lo que reclamaba entonces Vox, ha sido asumido por el Govern de Prohens quien, en el turno de preguntas, negó haber traspasado líneas rojas.

Las cesiones a Vox no se contemplan sólo en el proyecto de Presupuestos. En la sesión del martes se aprobó una ley, concretamente la que trata de impedir las macrogranjas –y que partía de un decreto que pactaron a principios de este año PP y Més pues los de Abascal se negaron– pero que ahora incorpora algunas peticiones que Vox presentó durante su tramitación.

Una recoge algo que ya aprobó el Govern, que es la exención del catalán para optar a plazas sanitarias. La otra, modifica la ley agraria para terminar con la prohibición de actividades ecuestres con carácter deportivo en explotaciones en rústico y agroturismos. Según la oposición, «legaliza» un campo de polo de Campos que funciona sin licencia.

El PP apoyó esas y otras enmiendas que presentó Vox que, sin embargo, se desdijo del apoyo que había dado a una enmienda del PSIB: que mientras no hubiera Presupuestos, el Govern no pudiera disponer de 400 millones que se habían acordado en el techo de gastos. Vox se abstuvo en todo lo que no tuvo que ver con sus enmiendas y el PP recurrió a dos diputados no adscritos para aprobarlo. Fue un giro de guión sin consecuencias prácticas en la relación PP–Vox.