El barco de los millonarios visita Palma

‘The World’, el único crucero residencial privado, pasará tres días en Mallorca

El exclusivo 'The World', a su llegada al puerto de Palma | Foto: G. Alomar

TW
9

The World, el único crucero residencial privado, visita Palma, donde permanecerá por espacio de tres días en el transcurso de su itinerario de inicio de temporada por el Mediterráneo. Durante los últimos meses ha sido objeto de una importante reforma recién concluida en los astilleros Navantia de Cádiz, especializados en la rehabilitación de grandes buques de crucero. Tras su escala en Mallorca, que se prolongará hasta el miércoles por la noche, zarpará con rumbo a Peñíscola.

Conocido como ‘barco de los millonarios’ al ser todos los pasajeros dueños de un lujoso apartamento, el The World representa lo más exclusivo del sector. A bordo se ha constituido una comunidad de 165 propietarios que navegan durante todo el año o en su tiempo de vacaciones, en lo que es su auténtico hogar en el mar.

Además del servicio personalizado más esmerado, dispone de los lujos propios de los grandes cruceros como restaurantes temáticos, boutiques de célebres firmas, solárium con piscinas, spa, polideportivo y mini golf, entre otras instalaciones. La diferencia es que si en muchos buques turísticos se comparte la travesía con miles de cruceristas, a bordo del The World viajan solamente entre 150 y 200 clientes atendidos por 250 tripulantes. Una relación que pone de manifiesto la exclusividad de esta opción, cuya estancia por día en caso de alquiler se sitúa en los 1.200 dólares.

El precio de compra de los apartamentos, todos vendidos, oscila entre 1,2 y 7,5 millones de dólares, con los gastos de comunidad aparte. Desde estudios a amplios pisos residenciales responden a la perfección al estilo de vida y de viaje que ofrece la sofisticada firma ResidenSea Ltd. El perfil de cliente es una persona de mediana edad mayoritariamente europeo, norteamericano y asiático. El The World navega alrededor del mundo en itinerarios acordados por los propietarios a bordo.

Doce cubiertas

Con 43.000 toneladas, este espectacular crucero mide 193 metros de eslora por cerca de 30 de manga y tiene doce cubiertas. Es lo bastante grande para afrontar travesías oceánicas y lo suficientemente contenido para recalar en puertos no accesibles a los mega cruceros. Y siempre lo hace en un entorno donde la privacidad constituye la premisa esencial. Ofrece acceso exclusivo a museos o galerías de arte y el cliente puede disfrutar de sofisticadas experiencias culinarias o excursiones a medida de cada gusto. En un abanico de 120 puertos programados, desde los mares polares a los trópicos, siempre le guía el espíritu de aventura. Es la opción más similar a un megayate en el mercado de los cruceros turísticos.