ENCUESTA

El crecimiento de la población ya preocupa a ocho de cada diez baleares

Un 51,6 % considera que es un asunto muy alarmante, según una encuesta hecha por el IBES

Expositor de una tienda de frutas y verduras en Ciutadella | Foto: Gemma Andreu

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A la crisis habitacional y la masificación turística de Baleares, que desde hace varios años se han convertido en los dos problemas crónicos que más atormentan a los residentes, se añade ahora el de la sobrepoblación. Ocho de cada diez ciudadanos de las Islas confiesan estar preocupados por este asunto, según recoge por primera vez el sondeo elaborado por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) en exclusiva para Ultima Hora. Tres aspectos, los mencionados, que sin duda están entrelazados.

Sin embargo, el encarecimiento de la vida, con la consecuente dificultad para llegar a final de mes, se sitúa como el aspecto que más preocupa a los isleños. Algo que puede hacerse extensible al resto de españoles, aunque la insularidad juega un papel en el incremento de los precios. A continuación se analizan los temas que más preocupan de mayor a menor.

«Los precios van a seguir subiendo», advertía hace dos meses el presidente de la asociación de Consumidores y Usuarios de Baleares (Consubal), Alfonso Rodríguez, recordando que ya se encadenan subidas importantes desde hace cinco años. De hecho, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) evidencian que desde 2020 y hasta este pasado marzo se han encarecido todos los productos a excepción de la ropa de bebé, que se ha abaratado un 2 %.

La escalada de precios se evidencia en artículos tan básicos como el aceite, que es un 67 % más caro ahora que hace cinco años; el cordero (50,2 %), el azúcar (49,4 %) o el agua embotellada, los refrescos y zumos. No es de extrañar, por lo tanto, que un 84,5 % de los encuestados por el IBES responda que esta situación económica le preocupa «mucho» y el 10,7 % diga que les inquieta «algo».

Los precios inasequibles para comprar o alquilar una vivienda en Baleares, que es la comunidad donde más han subido hasta alcanzar datos históricos, es un quebradero de cabeza que para el 72,4 % de los encuestados ven como muy preocupante. Otro 14,1% siente cierta alarma por el fenómeno y apenas el 10,3 % responde poco y el 3,2% nada.

La vivienda alcanzó el año pasado el precio más alto de su historia en las Islas. De hecho, ya es un 70 % más cara que la medida de la Península y el Archipiélago no solo son la comunidad con el precio más alto: también son el territorio de España donde más subió el precio el año pasado. Fue un 9,4 %, pero el ascenso ha sido vertiginoso desde la pandemia, con una subida de un 35 %. De ahí que el 15 de junio se haya convocado en Palma una manifestación bajo el lema «Pel dret a una vida digna. Aturem la turistififcació», que también se convoca en otras grandes ciudades europeas.

El exceso de llegada de visitantes a las Islas, hasta el punto de saturar el centro de Palma, playas, calas y pueblos, además de fomentar la congestió del tráfico por carretera es un tema que preocupa mucho al 66,6 % de los baleares. Otro 18,9 % admiten que es un asunto algo alarmante, mientras que solo un 10,3 % lo ve poco relevante y únicamente el 4,3 % consideran que no implica ningún problema.

Con una estimación de llegada de turistas que este año puede alcanzar los 20 millones en el conjunto del Archipiélago, el monocultivo turístico y sus efectos son algo que está en boca de todos los residentes, que claman por una regulación que no llega nunca. El 63 % de los turistas británicos y españoles evitan deliberadamente destinos que perciben como masificados, al igual que el 55 % de viajeros alemanes, lo que supone «una amenaza real» para la demanda del sector en Baleares al tratarse de sus tres principales mercados emisores, según datos del estudio «Travel Trends» de la consultora Simon-Kucher, considerada la líder mundial en estrategia de precios.

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El propio Govern y Consell admiten discursivamente que no hay un problema de volumen, aunque las medidas de contención de las que hablan difícilmente reducirán la saturación.

Probablemente sea uno de los principales factores que provocan mayores problemas de convivencia entre residentes. Los turistas que escogen esta opción para hospedarse en las Islas llevan otros ritmos de vida y, en muchos casos, no respetan el descanso de los locales, especialmente en zonas como Santa Catalina. Un 64,9 % de los encuestados considera este asunto como muy problemático y un 20 % lo ve como algo relevante.

Nueve de cada diez ciudadanos están preocupados por el problema de la saturación en las carreteras, un sentir generalizado que ha llevado a los consells de Formentera, Eivissa y Mallorca a regular la entrada de vehículos en sus puertos. En el caso mallorquín, se espera que el año que viene se aplique por primera vez.

Para el 57 % de la población este asunto es muy preocupante, mientras que un 26,2 % lo ven algo alarmante. Las imágenes de llegadas de pateras, aunque la mayoría sean derivados a la Península, a excepción de los menores que acogen los consells, incentiva esta percepción.

En los últimos 20 años, Baleares ha recibido la llegada de 300.000 nuevos residentes, la mayor parte de ellos migrantes. Salvo el PI, el resto de partidos evitan abordar este debate, aunque Més, tímidamente haya insinuado la necesidad de decrecer turísticamente, porque es el modelo actual, y los empleos precarios que se ofertan, el que atrae más población.

Este aspecto es muy preocupante para casi el 50 % de los residentes y algo inquietante para el 26,6 %, según el sondeo. Destaca que un 18,4 % cree que es poco relevante y que un 5,2 % cree que nada. La criminalidad en las Islas cerró el año pasado con un incremento general del 2,4 % y más de 80.300 delitos reportados. Un factor en parte también vinculado y agravado por el turismo.

Los sindicatos llevan años denunciando que el alto nivel de empleo y los beneficios de las empresas no se traducen en mejoras de las condiciones de vida y trabajo de los asalariados. Una situación que los encuestados corroboran, pues un 73,4 % siente inquietud por el empleo.

Un 30,3 % de los ciudadanos lo ven como muy problemático y un 30,1 % perciben que solo es algo alarmante. El 26,1 % ve poco importante esta situación y un 13,4 % lo ve nada destacable.

El trabajo de campo del barómetro por el cual se han elaborado todos los gráficos se realizó entre los días 19 al 23 de mayo, entrevistando a través de un cuestionario digital 1.300 personas, de las cuales 300 viven en Palma, 300 en la Part Forana, 300 en Menorca, 300 en Eivissa y 100 en Formentera.