Los residentes de medicina familiar y comunitaria podrán ocupar plazas que queden sin cubrir en los centros de salud

​El objetivo de este acuerdo, tal y como explican desde IB-Salut, «es disponer de suficiente capital humano para asegurar una cobertura asistencial de calidad y dar la máxima estabilidad a los profesionales».

El procedimiento de selección de residentes se aplicará a las plazas que no han sido previamente cubiertas por los candidatos disponibles en la bolsa ordinaria y en el resto que prevé la normativa. En la convocatoria de 2025, desde IB-Salut adelantan que se ofertarán más de un centenar de plazas mediante este mecanismo. 

​En cuanto a los requisitos específicos, se pedirá a los candidatos, además de contar con la titulación en Medicina, estar cursando el 4º año de residencia en la especialidad de medicina familiar y comunitaria. Y, por primera vez, no se exigirá tener la nacionalidad española.

​Además, se valorará la competencia académica de los candidatos y en el cómputo de la puntuación de méritos se dará un peso muy importante a las calificaciones de los aspirantes y el orden de prelación de la prueba MIR. También se valorará haber hecho la residencia en las Baleares y los conocimientos de catalán.​

​Desde el Servei de Salut destacan que con este procedimiento se pretende favorecer el relevo generacional de los profesionales que dejen de estar en servicio activo por cumplir la edad límite de prestación de servicios.