Nuevo toque de atención por parte de la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACNB), que en un comunicado ha advertido del peligro que corren deportes náuticos como la vela o el piragüismo en el caso de que las autoridades portuarias, tanto estatales (Puertos del Estado) como autonómicas (Autoritat Portuària), no logren garantizar la plena continuidad de estas entidades deportivas y, con ello, el desarrollo de la labor social que desempeñan.
La pérdida de la la concesión del Club Náutico de Ibiza es una de las muestras más flagrantes, trayendo consigo un paso atrás para la actividad deportiva y la náutica social en la ciudad y en la mayor de las Pitiusas. De hecho, el club ha denunciado ante la Autoritat Portuària de Balears (APB) que la empresa adjudicataria de la gestión del puerto no ha desarrollado los diferentes eventos deportivos que debía organizar y que formaban parte de las condiciones del concurso, lo que derivaría en una posible «causa de resolución de la concesión».
A consecuencia de ello, la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares suscribe la petición del Club Náutico de Ibiza que tiene como objeto que se averigüe si el nuevo concesionario ha desarrollado y cumplido con el el programa de regatas al que se comprometió dentro de su proyecto, puntualizándose que parte del mismo fue una copia literal del desarrollado por el Náutico de Ibiza.
Los clubes náuticos observan «con estupor cómo empresas privadas, sin ninguna experiencia en la materia, se hacen pasar por entidades deportivas y, una vez obtenida la concesión para la explotación de los amarres del puerto, se olvidan del deporte o se limitan a cubrir el expediente de cara a la galería», reprochando a la autoridad competente que no lo evite.
Recuerdan, además, que el caso del Náutico de Ibiza no es nuevo, señalando que ya se produjo en el Muelle de Levante de Maó, cuando la empresa que se hizo cargo de la concesión de los amarres del Club Marítimo acumuló más de una década sin dar forma a ninguna de las actividades deportivas incluidas en el proyecto con el que ganó el concurso.
La ACNB se cuestiona «hasta cuándo estarán las comisiones técnicas de los concursos -en las que, por cierto, no hay ni un solo especialista en gestión deportiva náutica- a «tragarse el anzuelo» de los proyectos que prometen continuar con la actividad de los clubes náuticos y, a la hora de la verdad, resultan ser papel mojado. También lamenta que estos incumplimientos, «siendo tan notorios y recurrentes, no tienen ninguna consecuencia».
A juicio de la ACNB, resulta necesario exigir que los licitantes acrediten experiencia en esta concreta materia y que las comisiones que analizan y puntúan los concursos cuenten dentro de su organigrama con técnicos especializados. Sino, las licitaciones seguirán expuestas a situaciones tan llamativas como la del Náutico de Ibiza, donde la empresa ganadora «presentó como propias regatas que tradicionalmente ha venido organizando el Club Náutico de Ibiza, algunas de ellas con los mismos nombres e incluso los mismos patrocinadores que habitualmente las han apoyado», tal y como refiere el requerimiento del club ante la Ports.
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