Baleares cierra un abril de pleno empleo y roza los 600.000 ocupados

Unos datos de pleno empleo publicados este martes que van acompasados con una mejora en la calidad de la ocupación con el liderazgo estatal en contratos indefinidos y también con un incremento del 2,2 % de los autónomos. Unos registros, en conjunto, que hacen que «podamos volver a decir que tenemos unas cifras históricas en Baleares». Así lo ha expresado la secretaria autonómica de Treball i Diàleg Social, Catalina Cabrer, quien remarcó que, con una tasa de paro administrativo del 4,3 % (se suele considerar como de pleno empleo cualquier contexto en que se baje del 5 %), «podemos decir que estamos en plena ocupación, algo que empieza a ser habitual en todos los meses». De esta manera, ha puesto en valor el hecho de que el mercado laboral registró en el pasado mes de abril «cifras récord a todos los niveles», ya que se logró igualar el número de parados «de los meses más fuertes del año».

Unas estadísticas que, destacó la secretaria autonómica, refuerzan el liderazgo del Archipiélago en cuanto a la creación de empleo. «Seguimos siendo capaces de crear ocupación y nuestros datos son estables». En ese sentido, Cabrer consideró normal que Baleares haya dejado de liderar la bajada del paro, ya que «ya venimos de cifras tremendamente reducidas». Mención aparte para la evolución del empleo Menorca y las Pitiusas, islas que «han tardado más en empujar la afiliación» pero que, llegados a este momento del año, han logrado posicionarse a similares niveles de ocupación que Mallorca. Por otro lado, Baleares continúa en cabeza como comunidad que presenta un mayor porcentaje de contratos indefinidos: un 79,4 % de los contratos firmados en abril fueron indefinidos, 35 puntos por encima de la media estatal (del 44,5 %).

Estos datos llegan en un momento de intenso debate en el ámbito del empleo, con telones de fondos como el convenio de hostelería de Baleares o la reducción de la jornada laboral por parte del gobierno estatal. Con respecto a este último extremo volvieron a pronunciarse ayer las patronales empresariales.

La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Carmen Planas, agradeció el «empuje empresarial de Semana Santa» por su papel como generador de empleo. Por otro lado, pone el dedo sobre algunos elementos preocupantes, como la bajada interanual en la firma de nuevos contratos, la guerra arancelaria de Donald Trump, la inestabilidad geopolítica o la propuesta gubernamental para reducir la jornada laboral, la cual, subrayó, puede afectar de modo especial a las pymes de Baleares. Jordi Mora, presidente de la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM), calificó por su parte de positivos los datos publicados ayer, aunque matizó la lectura recordando que las empresas siguen afrontando importantes problemáticas para su funcionamiento como la falta de mano de obra cualificada y sin cualificar. «Vemos con gran preocupación la incapacidad de retener trabajadores por parte de las empresas y los comercios más pequeños, ya que la gran demanda laboral hace que tengan que aumentar los costes subiendo los salarios».

Reducción de jornada

Por lo que respecta a la reducción de jornada, una quincena de asociaciones empresariales integradas en PIMEM y consultadas al respecto (como comerciantes, esteticistas, peluqueros o instaladores industriales, entre otras) coinciden en el impacto negativo de la medida. Así, observan que «va a suponer no poder hacer frente a la demanda actual sin contratar más gente, cosa inviable por el aumento de los costes». Por otro lado, opinan que el modelo empresarial mallorquín, basado en el turismo de temporada, «hace que la propuesta sea más perjudicial para la economía de lo que pueda ser para regiones donde las grandes empresas y la industria pesada tienen más presencia».

Por otro lado, el secretario de UGT en Baleares, Pedro Homar, destacó que «el empleo crece y el paro baja a menor ritmo sin que hayan mejorado las condiciones de vida». Homar se refirió con ello a las negociaciones del convenio de hostelería, señalando que «la patronal hotelera se niega a aumentos salariales importantes y no quiere ni oír hablar de acortar la jornada». También reivindicó la reducción de jornada como vía para acercarse a la media europea en ese apartado.

Por último, desde CCOO se hizo una valoración abiertamente negativa de los datos, ya que «reflejan el buen momento económico para las empresas de las Islas, pero de ningún modo indican que los trabajadores tengan más recursos ni una vida mejor que hace unos años». Al hilo de estas consideraciones, critica «un modelo de masificación que conduce a la precarización laboral y al empobrecimiento de la clase trabajadora». Por último, cargaron contra el Govern por «dar la espalda» a la hoja de ruta extraída del Pacto por la Sostenibilidad.