El Govern niega acuerdos con el PSIB para mantener la ley de memoria democrática

«Hablan de acuerdos pero son los primeros en incumplir la palabra dada» ha afeado a los socialistas el vicepresidente y portavoz del ejecutivo

El vicepresidente balear. | Foto: J. Morey

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El vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, ha dicho este martes, en el Parlament, que el Govern «no tiene» a día de hoy «ningún acuerdo con el PSIB» en relación a la vigencia de la ley de memoria democrática.

Costa se ha pronunciado de este modo, esta jornada, en respuesta a una pregunta del portavoz parlamentario adjunto del PSIB, Marc Pons, a quien le ha aclarado que «el acuerdo alcanzado en diciembre de 2024 entre el Govern y la oposición consistía en la retirada del proyecto de presupuestos y la abstención del PP en la votación de la Proposición Ley de Vox que pedía derogar la ley de memoria democrática».

«A partir de aquí, el Govern no tiene ningún compromiso con el PSIB», ha precisado, puesto que «el acuerdo se cumplió».

En palabras del vicepresidente del Govern y conseller ha considerado que «el problema» del PSIB «es que hablan mucho de memoria pero la tienen selectiva», ya que «hablan de acuerdos pero son los primeros en incumplir la palabra dada».

En este sentido, Costa ha recordado como el 21 de febrero del 2022, él mismo, cuando era portavoz parlamentario del PP, compareció en rueda de prensa, un día antes de la aprobación en el Parlament de la ley de Educación de Baleares, para celebrar un acuerdo entre el que entonces era el principal partido de la oposición, el PP, con el Govern de Armengol, concretamente con el exconseller Martí March, «y en medio de esa rueda de prensa, literalmente», se le comunicó «con nocturnidad y alevosía» que «el PSIB había roto el acuerdo de forma unilateral para plegarse a exigencias de MÉS per Mallorca».

De este modo, ha considerado que «estaría bien que» desde el PSIB «empezarán a hacer política útil y no solo calentaran la silla en oposición». Además, ha opinado que la actualmente presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, «podría dejar de secuestrar leyes en el Congreso y actuar de una forma profundamente antidemocrática», ya que «mientras los 'okupas' continúan delinquiendo, ella sigue paralizando la norma que ha de sacar a los 'okupas' de las viviendas en 24 horas», se ha quejado.

Por tanto, ha concluido, «lecciones de ustedes ni una». Por su parte, el portavoz adjunto del PSIB, Marc Pons, ha acusado al Govern de «traicionar» el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo autonómico y los partidos de izquierdas para mantener la ley de memoria democrática en vigor, a cambio del apoyo de la izquierda a la corrección de dos decretos leyes para evitar permitir construir en zonas inundables y para enmendar las 34 enmiendas de Vox que «destrozaban la arquitectura institucional de la comunidad autónoma».

De este modo, Pons ha recordado que «el compromiso del Govern era clarísimo con la vigencia de la ley de memoria democrática», por lo cual «que el Govern ahora traicione este acuerdo y niegue la palabra dada, demuestra que no son un partido de Estado ni tienen capacidad para llegar a acuerdos con nadie».

Finalmente, para el portavoz parlamentario adjunto del PSIB, que la derogación de la ley de memoria democrática vuelva a estar encima la mesa supone que la presidenta del Govern, Marga Prohens, «pierde la credibilidad ante la ciudadanía», ya que a su juicio demuestra que «no es de fiar y traiciona su palabra a los portavoces a la primera que puede, todo para hacer políticas de ultraderecha».