EDUCACIÓN

Caen las matriculaciones del máster de profesorado de la UIB pese a la falta de docentes

Hasta 34 plazas ofertadas en la UIB quedan desiertas este curso por el desinterés en esta profesión

Un grupo de alumnos    de la UIB accede a una de las facultades | Foto: M. À. Cañellas

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La profesión docente cada vez seduce a menos personas y a los problemas del Govern para cubrir plantillas se suma que hay menos interés entre los graduados universitarios por formarse para dar clases en institutos. La demanda para matricularse en el Màster Universitari en Formació del Professorat de la Universitat de les Illes Balears (UIB) sigue cayendo y este curso hay 34 plazas desiertas: de las 322 ofertadas, solo se cubrieron 288. Es un dato que evidencia la pérdida de interés por la profesión y que consolida una tendencia a la baja tras el repunte registrado después de empezar la pandemia, un momento de incertidumbre que animó a muchos a estudiar.

En el curso 2020-2021 había 279 alumnos matriculados, pero en el siguiente periodo universitario, con restricciones por el coronavirus, esta cifra se elevó a las 310. Es el máximo histórico registrado y se dio tras una ampliación de 40 plazas que se llenaron por completo.  Desde entonces, las solicitudes han ido bajando.

A pesar de esta situación, el próximo curso el número de plazas que se ofertarán llegar a las  322, según explica el codirector del máster de la UIB, Daniel Ruiz Aguilera. El docente explica que los motivos de este problema son muchos, desde la falta de vocación al hecho de que «muchos graduados encuentran más atractivas las condiciones laborales del sector privado». La imposibilidad de encontrar un alquiler    asequible también impide que puedan venir a Mallorca potenciales alumnos de la Península, donde este mismo máster se oferta en su mayor parte en universidades privadas a precios desorbitados. Mientras en la UIB no supera los 1.000 euros, en otros centros privados piden 4.000 o 6.000 euros. Un alto precio que también se debe a que hay pocas plazas públicas, que son más económicas.

Otro factor en contra

La creciente dificultad que está teniendo la Conselleria para cubrir plazas obliga a que cada vez haya más personas a las que no se les exija la titulación de catalán o el máster de profesorado. Ya hay más de 680 que ejercen como docentes sin que se les haya pedido estos requisitos porque han sido contratados a través del proceso extraordinario. Es el último paso que se toma al seleccionar personal porque antes de esto se intentan cubrir plazas con interinos apuntados al bolsín.