MOVILIDAD

El Consell de Mallorca analiza qué medidas de Ibiza replicar para limitar vehículos

Un grupo multidisciplinar formado por funcionarios insulares estudia la normativa para elaborar la futura ley mallorquina

Techo de coches. Limitar, establecer un tope y topar los coches de alquiler son los principales objetivos del Consell para tratar de aliviar el gran volumen de tráfico que cada vez reporta más problemas de congestión en Mallorca. Sobre estas líneas, un tramo de la vía de cintura durante un atasco, algo muy recurrente. | Joan Torres

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El Consell de Mallorca sigue la estela normativa de Ibiza y está analizando rigurosamente qué medidas podría replicar para limitar vehículos a partir del verano de 2026. La institución pitiüsa lo hará este mismo año y servirá de ejemplo para elaborar la propuesta legislativa que el gobierno de Llorenç Galmés enviará cuanto antes al Parlament. Una iniciativa que el PP espera sacar nuevamente adelante con el apoyo de la oposición y el rechazo de Vox, pese a ser su socio en Mallorca.

Un grupo multidisciplinar formado por funcionarios insulares de territorio, carreteras y servicios jurídicos, así como ingenieros, es el encargado de estudiar la normativa eivissenca, de la cual se podrían copiar ciertas medidas. Desde el Consell de Mallorca evitan confirmar cuáles serían, pero aseguran que algunas sí que se podrían replicar y que incluso puede que se impulsen otras nuevas más adaptadas a la realidad mallorquina.

Entre las políticas previstas por la normativa pitiüsa, destacan algunas como que las personas con casa en Eivissa que tengan el domicilio fiscal de su vehículo fuera de Baleares solo puedan tener un único vehículo por inmueble. Esto está enfocado para reducir la presencia de coches de matrícula extranjera. Si el familiar de un residente visita la isla y trae su propio coche, tendrá que pedir una autorización y abonar la correspondiente tasa a través de medios telemáticos que el Consell d’Eivissa habilitará próximamente. Como la idea es regular la saturación que se produce en las carreteras, tal y como ya hizo hace años Formentera, los vehículos eléctricos no están exentos de estas limitaciones. En cambio, las motos podrán entrar a la isla sin necesidad de pedir permiso especial.

Otro aspecto de interés es que la ley de Ibiza es que un residente con una caravana con domicilio fiscal en las Islas tampoco requerirá ninguna autorización. Exactamente igual que el resto de vehículos de residentes que pagan el impuesto de circulación en Baleares. Un turista que quiera viajar la pitiüsa en caravana, sin embargo, tendrá que tener una reserva activa en alguno de los sitios legalmente habilitados para la acampada. Desde el Consell de Mallorca insisten en que no pueden confirmar si todo esto se copiará o no porque todavía se está analizando, pero en cualquier caso sirven de referente para elaborar su ley.   

La futura normativa incluirá la obligatoriedad de hacer estudios de carga anuales para actualizar el techo de vehículos que se fije por año y que, en caso de que hubiera un cambio de tendencia drástico, como ocurrió con la pandemia, la limitación no se aplicaría. En 2023 entraron por los puertos de Mallorca hasta 324.623 vehículos con conductor, un 108 % más que en 2017, a los que hay que sumar otros 55.000 entraron como mercancías. Esos 379.628 vehículos representaron el 40 % de los coches de la Isla. Otros datos del estudio de movilidad apuntaban a que, un día punta de agosto, las carreteras soportan 1,3 millones de desplazamientos y hay días en los que hay más de 75.000 coches de alquiler por las carreteras. El estudio de carga concluyó que, en fechas punta, ya sobran entre 90.000 y 120.000 vehículos porque las carreteras ya no puede absorber este volumen de tráfico.