Periodismo bajo presión: amenazas digitales, violencia y desinformación marcan el 3 de mayo

En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, los periodistas se enfrentan a los peligros crecientes mientras la ciudadanía reafirma su confianza en los medios como fuente esencial de información veraz

Cartel de AMI por el Día Mundial de la Libertad de Prensa 2025. | Milena Sarralde- AMI

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Este sábado 3 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa, una fecha establecida por la ONU hace 32 años para destacar el papel del periodismo en la construcción de sociedades democráticas y transparentes. La edición de este año pone el foco en tres amenazas que se intensifican: la violencia contra periodistas, la desinformación y el uso inadecuado de la inteligencia artificial.

Según datos de la UNESCO, más de 70 periodistas fueron asesinados en 2024, muchos mientras cubrían conflictos, corrupción o manifestaciones. Palestina fue el país más letal para la profesión por segundo año consecutivo. A este panorama se suma la impunidad persistente: el 85 % de los asesinatos permanece sin resolver. Los reporteros que cubren temas medioambientales también enfrentan agresiones crecientes, con más de 300 ataques registrados en los últimos cinco años.

El entorno digital ha sumado nuevas capas de complejidad. La inteligencia artificial, si bien ofrece herramientas útiles para el análisis de datos o la automatización de tareas, también plantea riesgos serios. Plataformas tecnológicas controlan cada vez más qué contenidos se ven y cuáles no, lo que ha llevado a la ONU a advertir sobre el poder que estas empresas ejercen en la circulación de información. Además, los modelos de IA generativa utilizan contenidos periodísticos sin autorización, afectando la viabilidad económica de muchos medios.

La desinformación, potenciada por la IA y redes sociales, ha alcanzado niveles alarmantes. En Europa ya se han documentado campañas de desprestigio contra periodistas generadas con inteligencia artificial. Reporteros Sin Fronteras denuncia una creciente «industria del simulacro» que erosiona la confianza en los medios e impide el debate público informado. Frente a esta amenaza, la UNESCO impulsa regulaciones y programas de alfabetización mediática para proteger el acceso a datos verificados.

A pesar de todo, la sociedad sigue recurriendo al periodismo en momentos críticos. Así lo demostró el apagón eléctrico del pasado 28 de abril en España, cuando el consumo de noticias digitales aumentó un 388 % durante el incidente. El pico de búsqueda se dio entre las 13.00 y 13.10 horas, con un salto del 545 % respecto al día anterior, reflejo de la necesidad ciudadana de mantenerse informada en tiempo real.

«Donde hay información, hay luz», recuerda este año la Asociación de Medios de Información (AMI), en un llamado a defender el oficio periodístico como garantía de la verdad y contrapeso del poder. En este 3 de mayo, la consigna es clara: sin medios independientes, se debilita la democracia.