Las encuestas se realizaron a directores y alumnos de centros educativos. En el caso de la preparación para la enseñanza a distancia en caso de cierre, la encuesta se hizo a directores y Baleares se sitúa por debajo de la media española, que es del 87 %. Las comunidades más optimistas son Madrid y Andalucía, que alcanzan el 93 % de confianza en la preparación de sus centros para la enseñanza a distancia en caso de un nuevo cierre.
El estudio abarca tres grandes bloques: las brechas digitales, ¿qué ocurrió cuando cerró la escuela? y la percepción del futuro frente a una nueva situación de cierre.
Así, el 96 % de los alumnos de Baleares afirma que tiene un ordenador en casa que puede usar para estudiar. En este caso, está un punto por encima de la media española y es la cuarta comunidad que más ha crecido en el período 2018-2022 en este ámbito (un 4,57 %). Asimismo, un 88 % de los alumnos encuestados de las Islas dice que dispone de un espacio tranquilo para estudiar. En esta cuestión, Baleares vuelve a estar un punto por encima de la media española. Curiosamente, este concepto ha descendido en todas las comunidades en el período 2018-2022, pero Baleares es la que menos lo ha hecho, con sólo un 1,96 %. El conjunto estatal ha descendido en un 5,9 %.
El acceso a internet es prácticamente total entre todos los alumnos de las Islas, con el 99 %, nuevamente un punto por encima de la media estatal. Baleares está a la cabeza en acceso a internet, igualada en su 99 % con otras siete comunidades, y es la cuarta que más ha crecido en este ámbito.
Otro apartado es la disponibilidad de una plataforma en línea para el aprendizaje. Según el estudio, el 87 % de los centros educativos de nuestra comunidad cuenta con una plataforma en línea, en este caso 9 puntos por encima de la media española, y el 87 % de los docentes de las Islas asegura tener las habilidades técnicas y pedagógicas necesarias para integrar dispositivos digitales en la enseñanza, situándose cinco puntos por encima de la media estatal. En la misma línea, el 84 % de los docentes de Baleares afirma que tiene recursos disponibles para aprender a utilizar dispositivos digitales, cuando la media española es del 77 %.
Centrándonos en la pandemia, según las respuestas de los directores de los centros educativos, el 73 % de las clases en las Islas se dieron mediante dispositivos digitales, siendo la quinta comunidad en este aspecto. Baleares sólo canceló el 3 % de las clases, siendo la octava comunidad con mejor dato al respecto. Sólo Galicia, Asturias, Aragón y Andalucía mantuvieron el 100 % de las clases, sin cancelar ninguna.
Otro punto tratado por el estudio es el apoyo de la Administración, en este caso autonómica. El 57 % de los directivos de centros de Baleares afirman que contaron con el apoyo de la autoridad educativa autonómica, estando igualada con Castilla-La Mancha y La Rioja. Sólo Melilla las superó, con el 73%. La media española es del 41 %. En este sentido, las Islas son una de las comunidades en las que los directivos de centros se sintieron más respaldados por la administración educativa autonómica.
Finalmente, cabe destacar que el 8 % de los alumnos de nuestra comunidad no asistió a ninguna actividad a distancia durante la pandemia, siendo de los porcentajes más bajos junto a Extremadura, Madrid, Catalunya y La Rioja, y el 46 % de los profesores respondieron a preguntas de los estudiantes por teléfono, siendo el porcentaje más alto de España.
4 comentarios
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Eso de que Baleares canceló sólo el 3% de las clases es una verdad a medias...ya que en muchos colegios solamente ponían unos sencillos deberes online de semana en semana y los profesores "a vivir que son dos días"...
L'any que ve no hi haurà docents suficients a les illes
No és lo mismo, el contacto con otr@s niñ@s, q estar en casa.
Lo mismo los politicos que tendrian que trabajar y hacer sus reuniones on line . Nos ahorrariamos viajes ,taxis, hoteles,dietas,comilonas extras. y tendriamos para arreglar limpiar y hacer conservación de caminos, carretera, servicios e infrestructuras publicas que está todo hecho un asco de mala conservación.