VIVIENDA

La VPO cae a niveles insignificantes y supuso el 0,1 % de las ventas en 2024

De los casi 200.000 pisos vendidos en las Islas desde 2008 solo 4.898 eran protegidos

Promoción de 88 viviendas en Nou Llevant que descartó el Govern como VPO. | M. À. Cañellas - M.A. CAÑELLAS

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La compraventa de vivienda protegida en las Islas cae a la insignificancia. De las 13.642 compraventas que se realizaron el año pasado en las Islas solo el 0,11 % del total era VPO nueva, 15 pisos, es decir, la nada. Son los datos del Colegio de Registradores. Si se suman las nuevas y las usadas, la cifra es de 219. No es algo excepcional del año pasado, sino un patrón que se repite al menos desde 2008, el último año del que tiene datos desglosados el Institut Balear d’Estadística (Ibestat).

El recorrido anual refleja que van de las 400 viviendas que se vendieron en 2017, el año que marcó el pico de la serie histórica a 179 del año 2020, la cifra más baja de estos últimos 16 años. La suma de todas las transacciones inmobiliarias que se han hecho en este periodo se acerca a las 200.000 pero la cifra de VPO no llega ni a las 5.000 ya que se queda en 4.898, es decir, el 2,5 % del total. El desglose por Islas es aún más desalentador para los ciudadanos de Menorca y Eivissa ya que la cifra de compraventas anuales ronda la decena en cada uno de estos territorios, con algunos ejercicios extraordinarios que llegan a la veintena.

Baleares es la comunidad donde se vende menos vivienda protegida nueva. El porcentaje de media española también es muy bajo, pero aún así multiplica por 10 los datos de las Islas y llega al 1,39 % de todas las viviendas que se vendieron en España el año pasado. Al otro lado del abanico, las comunidades donde se vendieron más VPO nuevas fuero el País Vasco (4,62 %) y Navarra (3,93 %).

¿Y por qué no se vende VPO en Balears? Básicamente, porque no se construyen. El mercado está parado y a ello se suma que el parque público de viviendas es muy limitado y tampoco da pie a que haya un gran número de transacciones. Hay que tener en cuenta que, desde que entró en vigor la Ley de Vivienda de Balears en 2018, la VPO conservan esta calificación de por vida y no pueden pasar al mercado libre, sino que deben revenderse a un precio tasado.

Se busca evitar que quien compró un piso gracias a que dispuso de ayudas públicas haga después negocio al revenderlas. El Govern tiene, además, el derecho de compra preferente sobre estos pisos. El Ejecutivo de Marga Prohens ha hecho una apuesta clara por las Viviendas de Precio Limitado, que son también viviendas protegidas, pero con un precio tasado que es un 30 % más elevado que el de la VPO clásica.