ENTREVISTA

Michel Magnier: «El problema de la vivienda y la movilidad también nos afectan»

Cónsul francés desde 1993 y nuevo decano del cuerpo consular pretende implicar más a los residentes extranjeros en la vida de las Islas

Magnier, en el consulado francés, cargo que ocupa desde el año 1993 | Foto: M. À. Cañellas

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Michel Magnier (Palma, 1965) representa a Francia en Baleares desde 1993. La semana pasada asumió el cargo de decano del cuerpo consular en las Islas, en el que sustituye al colombiano Rafael Guillermo Arismendy, que regresa a su país de origen tras cumplir su misión de cuatro años. Se plantea impulsar las relaciones de los consulados con la sociedad e implicarlos en la resolución de problemas como la vivienda o la masificación: « Podemos ser ambiciosos. Puede servir de experiencia piloto para otras comunidades. Aquí tiene mucho sentido que los cónsules podamos entrar en esa cooperación con las distintas políticas locales».

Es el cónsul más antiguo en Balears, ¿no?
Entré aquí (en el consulado francés en la calle Caro) el tres de noviembre de 1993. En funciones soy el más antiguo. Ahora represento al colectivo de los cónsules, que son algo más de 32. La cifra cambia porque se van a sumar Mali y Burkina Faso. Se ha incorporado Ucrania hace poco y va en aumento. Tengo previsto ir uno por uno a verlos a todos para conocer de primera mano qué problemática tienen.

¿Cambia mucho es problemática entre cada país?
Mi primera labor es hacer un estudio. Yo conozco mis problemas y los de los ciudadanos de la UE, que nos ampara el mismo texto legal. La problemática de otros residentes la conozco con más distancia y quiero acercarme a ellos y ver qué formas podemos de buscar líneas de colaboración.

¿Es más compleja la situación para los países no UE?
Los perfiles son distintos, pero sí es cierto que la problemática desde el punto de vista administrativo es distinta desde fuera. Ya no solo desde temas legales, está la problemática de integración y asimilación en la sociedad, que para mí es importante. América Latina está muy presente, al igual que los países del Magreb y tamibén Asia. Cada uno tendrá su problemática.

¿Qué papel juegan los consulados?
Si hay una comunidad en la que tiene relevancia la labor de los consulados es esta. Uno de cada cuatro ciudadanos que reisiden en Balears es de otra nacionalidad y pronto lo serán uno de cada tres. Pero no solo eso, el 80 por ciento largo de los mercados emisores están representados por el sector consular. La mayor parte de la mano de obra en el sector primario está representada consularmente. En el tejido económico, una gran parte de empresas pequeñas vienen representadas por el cuerpo consular. Tenemos un buen trabajo que hacer, bonito. Podemos ir más allá en extender lazos y conocernos.

¿De qué manera?
Me interesa mucho dar visibilidad al colectivo. Que se nos tenga en cuenta para determinadas iniciativas políticas con esa línea: mejorar la convivencia, es lo único que me importa. Eso se busca con el conocimiento de cada uno de ellos y cómo vemos nosotros los problemas con nuestra propia perspectiva. Presentaré un plan de acción a los cónsules en ese anhelo de buscar la visibilidad. Buscar distintas líneas de colaboración en cultura, en educación, en FP. La diplomacia económica, el emprendimiento es fundamental, prestaciones sociales, por ejemplo. Desde el momento en que trasladas tu residencia pasas a depender de ayudas sociales y por eso es importante que tengamos conocimiento de las herramientas que hay.

Sustituye a Guillermo Arismendy que ya dio un impulso al cuerpo consular.
Consiguió una cohesión entre el colectivo de cónsules, que trabajemos más juntos. Quiero poner una marcha más en esa senda. Tenemos más fuerza trabajando juntos.

Colaborar con las autoridades locales ¿cómo?
Los interlocutores van a ser ellos para muchas problematicas y las que no nos tocan directamente, es bueno conocerlas porque nos van a afectar. Los problemas de vivienda nos afectan a nosotros también, la movilidad también, nos interesa conocer esa información y poder trasladarla para que nuestros ciudadanos entiendan el porqué de las cosas y se sientan partícipes en la búsqueda de soluciones, por ejemplo, en torno a la masificación. Significa comunicación y consenso y mucho esfuerzo.

Aludía a problemas con prestaciones sociales, ¿En qué sentido?
Lo que hemos visto es que hay mucha dificultad para detectar esas herramientas. Quién las da y cómo pedirlas y verificar que se adapten a las necesidades de los nuestros. Hay baremos muy dispares en España y Francia. Un ejemplo: discapacidad para trabajar, son más duros aquí que en Francia, viene franceses con una incapacidad reconocida, tienen que volver a ser examinados y les dicen que pueden trabajar.