Catalina Ginard: «La inmersión lingüística no funciona y nos tiene que hacer reflexionar»

La directora general de Planificació i Gestió Educativa reflexiona sobre el plan de elección de lengua, pero también habla sobre la escolarización de 0-3 años que empieza este lunes

La directora general de Planificació i Gestió Educativa, Catalina Ginard | Foto: P. Bota

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Catalina Ginard gestiona el desarrollo del plan de elección de lengua, una de las medidas más polémicas de la legislatura. La directora general de Planificació i Gestió Educativa atiende este medio para tratar diversos asuntos justo un día antes del inicio de la escolarización de 0-3 años.

¿Qué novedades habrá?
— El principal cambio es el nuevo decreto que regula este proceso y que incluye cambios en la baremación, es decir, la puntuación de las familias para optar a un centro, y que es igual para todos. Aun así, hemos querido facilitar la conciliación para evitar la dispersión de hermanos en varios centros. Ahora, en vez de cinco puntos, tener un hermano en un centro contará ocho. Tener una renta familiar igual o inferior al salario mínimo se duplica y ha pasado a contar tres puntos. Hemos potenciado los casos que afectan a más personas.

¿El ‘boom’ demográfico se está traduciendo en una mayor población escolar en los centros de Balears?
— Los datos comparativos indican que no es tan significativo. Viene a vivir más gente a Mallorca, pero muchos son temporeros y no tienen hijos. En la franja de 0-3 años sí que hay problemas porque faltan plazas, sobre todo tras la gratuidad porque muchas familias han optado por escolarizar cuando antes se buscaban la vida dejando a sus hijos con los abuelos, por ejemplo. También hemos notado una tendencia entre los recién llegados: antes iban a un pueblo o barrio y luego buscaban una escuela. Ahora es al revés: miran dónde está el centro educativo y después tantean si pueden vivir ahí cerca.

La zona dual provoca que algunas familias no puedan llevar a sus hijos al centro más cercano. Es una queja cada vez más recurrente.
— En la etapa 0-3 años es inevitable porque en absoluto hay plazas para todos. Trabajamos para aumentarlas. La elección del centro está condicionada por las vacantes y tu puntuación. Las ocho zonas que había limitaban los centros que se podían escoger y nadie te garantizaba que pudieras conseguir plaza en la escoleta más cerca de tu casa. Si vives en la periferia de Palma, ¿por qué no puedo ir al centro? Por eso, con la zona única, que aplicaremos en el curso 2026-2027, se ampliarán las opciones. La mayoría de comunidades tienen zonas muy amplias o zona única y registraron un elevado porcentaje de satisfacción. El transporte público gratuito también facilita esta movilidad.

¿Por qué han decidido sin el consenso del claustro llevar el alumnado de 0-6 años del CEIP de Pràctiques al Felip Bauçà, que solo será de Infantil?
— Es una propuesta sobre la mesa, pero no quiere decir que sea definitiva. Se maneja esa posibilidad teniendo en cuenta que desde la UIB y expertos en educación infantil recomiendan que esta etapa esté agrupada en un mismo centro esté o no vinculado a un CEIP. Así se dan las condiciones de una escoleta, con los mismos horarios, servicios complementarios y rutinas. Siempre que sea posible seguiremos esta recomendación y hace meses que lo comunicamos al equipo directivo, pero esto se planificó porque hay necesidad de crear plazas de 0-3 y si se puede de 0-6, mejor.

¿No se pierde así la oportunidad de tener un colegio en la zona?
— No porque hay infraestructuras educativas previstas que permitirán aumentar las plazas en esa zona de Palma. Ahora se ve como una reducción de plazas, pero no será así. Y esto va ligado a la bajada de la población escolarizada. Sobran plazas de cuarto de Infantil en Ciutat. A futuro se verá esta caída, y eso permitirá reducir las ratios en las aulas, que es una reivindicación histórica.

«La bajada de la población escolarizada permitirá reducir ratios en las aulas de Palma»

El punto de antiguo alumno está en los tribunales por discriminatorio ¿Cómo lo justifican?
— Se podrá aplicar o no, dependiendo de si lo decide el centro, sea concertado o público. Es opcional. Sé que hay centros públicos que lo quieren aplicar. Este punto va y viene. La comunidad educativa tiene la última palabra.

Vuelven a dejar que se presenten colegios para adherirse al plan de lengua. ¿Cuántos realmente tienen posibilidades de sumarse ahora?
— No te lo sé decir hasta que no termine el plazo. Ya llevamos un año de trayectoria y ahora hay centros que sí se ven capaces de asumir esta iniciativa. Aunque no tengan espacio, pueden organizarse de una manera que les permitiría hacer estos grupos por lengua.

La competencia adquirida en catalán cayó 10 puntos en cuarto de Primaria: del 59 % registrado en el curso 2012-2013 al 49 % obtenido ahora, según datos del Govern. Eso no pasa en castellano o inglés. ¿El plan no profundizará esa tendencia?
— El modelo de inmersión lingüística no funciona y eso nos tiene que hacer reflexionar. Se supone que este modelo tendría que evitar que se registraran estos datos.

«La puntuación por tener una renta familiar igual o inferior al salario mínimo se duplica»

Más que no funcionar, quizás es que no puede contrarrestar tantos cambios socioculturales.
— Pero esos datos son fruto de años de inmersión lingüística, y se supone que a estas alturas no debería de registrarse ese nivel tan bajo en catalán. Debería de ser más igualitario o superior al de castellano. Si no hay un dominio de la lengua, que no lo hay, eso debe de hacernos pensar. Los datos del plan piloto, una vez termine, nos dirán si funciona o no; es una posibilidad de ver hasta qué punto podemos llegar a enseñar mejor la competencia de castellano y catalán.