«Vivimos el mejor momento de la Historia desde el punto de vista demográfico»

El profesor Pere Salas ha coordinado en la Universitat la jornada ‘Terra buida o plena?’

Desde la izquierda, Andreu Domingo, Pere Salas y Ernest García, al inicio de la IV Jornada Història del Món Actual, titulada ‘Terra buida o plena?’ | Foto: M. À. Cañellas - miquel angel canellas serra

TW
1

La UIB ha acogido este viernes la IV Jornada Història del Món Actual, titulada Terra buida o plena?, organizada por la Facultat de Filosofia i Lletres y coordinada por Pere Salas, profesor titular de Història del Món Actual en la Universitat.

La jornada ha abordado los problemas de la población y su relación con los recursos disponibles, el envejecimiento, los desafíos intergeneracionales y los retos del decrecimiento demográfico.

Salas ha explicado que «aunque a nivel mundial existe un crecimiento demográfico, con unas proyecciones que apuntan a una población de 10.200 millones de personas en 2060, las tasas de crecimiento están bajando, fruto de una menor mortalidad y una menor natalidad. Podríamos llegar incluso a un crecimiento negativo. Hay países con mucha población joven que harán que la inercia continúe por un tiempo, pero la tendencia es a la reducción de las tasas de crecimiento».

Noticias relacionadas

El profesor de la UIB ha destacado que «frente al crecimiento de la población, hay algunos medios de comunicación que hacen un tratamiento apocalíptico de la situación, pero lo importante no es tanto el crecimiento como que existan tantas desigualdades y que una minoría rica contamine tanto. Se ha hecho demagogia con esta cuestión, pero, desde el punto de vista demográfico, estamos en el mejor momento de la Historia, con las esperanzas de vida más altas y con las tasas relativas de hambre más bajas».

Particularizando los problemas, Salas se ha referido a «las dos perspectivas de una España vaciada y unas Baleares saturadas. Ambas problemáticas no tienen una solución fácil, las alternativas no están nada claras y algunas políticas demográficas, como las natalistas, no han arrojado buenos resultados. Está claro que Baleares no podría asumir ahora el ciclo de los baby boomer, con una baja mortalidad y una alta fecundidad. Un territorio insular como el nuestro tiene sus límites, pero intervienen muchos factores, como por ejemplo la concentración urbana o la dispersión. Y para decidir una capacidad de carga, hay que tener en cuenta muchas variables y la evolución de los procesos».

Uno de los ponentes en la jornada ha sido Andreu Domingo, subdirector del Centro de Estudios Demográficos, quien ha contrastado «el comportamiento poblacional del Antiguo Régimen, con una alta mortalidad y una alta fecundidad, con la actualidad, con una baja mortalidad y una muy baja fecundidad. En la mayoría de países, la mortalidad baja y la fecundidad está en proceso de bajar. En 1950 se anunció la teoría de la transición demográfica, por la que la población crece, pero se ve ralentizada por una tasa de crecimiento que está bajando. De hecho, Europa ya empieza a decrecer. A escala mundial, en 1970 se dio el máximo crecimiento, con una población menor de 15 años que suponía la tercera parte de la población, mientras que los mayores de 65 años eran el 5 %. En 2024, los menores de 15 años habían bajado a la cuarta parte y los mayores de 65 eran ya el 10 %».

Domingo se ha referido «al discurso de la extrema derecha, hablando de suicidio demográfico con el rechazo a la mezcla de razas, los matrimonios mixtos y el descenso de la fecundidad; el invierno demográfico, con el descenso de la fecundidad y el envejecimiento como argumentos de una menor capacidad y una menor innovación; y la teoría del gran reemplazo, que defiende que hay una gran conspiración para sustituir la población trabajadora blanca por migrantes negros o musulmanes».