MEDIDAS

El Govern anuncia un primer plan de choque por la guerra arancelaria de seis millones de euros

Fomentará la promoción del producto local en nuevos y viejos mercados en un marco en que «el turismo cobra más valor que nunca»

Marga Prohens, ha anunciado un plan de choque por valor de 6 millones de euros en los próximos 4 meses para paliar el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos. | Alejandro Sepúlveda

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El Govern ha anunciado un primer plan de choque de seis millones de euros para paliar los efectos de la guerra arancelaria desatada por Donald Trump. Según ha explicado la presidenta balear, Marga Prohens, se trata de «un primer paquete de medidas a corto plazo» que se aplicará de forma inmediata a lo largo de los próximos cuatro meses y que contempla una cantidad económica susceptible de ampliarse a través de nuevas líneas en las próximas fechas en caso de resultar insuficiente, ha resaltado Prohens tras la reunión mantenida entre el Ejecutivo y los agentes económicos y sociales de la comunidad autónoma en el Consolat de Mar.

El plan de choque se compone de tres líneas de actuación: la primera prevé 3,5 millones de euros para la competitividad y la exportación de las empresas. Según el cálculo de la Dirección General de Economía y Estadística, este sería el coste para las empresas «para asumir el impacto de los aranceles en este primer periodo y poder seguir compitiendo con los mismos precios de sus exportaciones a Estados Unidos». Esta primer línea, ha añadido la presidenta, solo podrá ser efectiva si se suspende la normativa europea de mínimis que limita las ayudas a empresas. Así, Prohens ha recordado que ya se venía reclamando una flexibilización de la regla de mínimis para hacer frente a los sobrecostes derivados de la insularidad que sufren las empresas locales. Esta será una de las principales reivindicaciones que el conseller de Empresa, Alejandro Sáenz de San Pedro, llevará a su reunión de mañana con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. «Tenemos una oportunidad histórica para que la UE escuche los argumentos de Baleares».

La segunda línea es una inversión de dos millones de euros de refuerzo a las partidas ya previstas para la promoción de productos locales, especialmente los agroalimentarios, tanto a nivel estatal como del entorno europeo y especialmente en aquellos países que son importantes mercados emisores de turismo para Baleares. «Necesitamos ahora más que nunca poner en valor y hacer la máxima promoción de nuestros productos». Asimismo, la presidenta ha señalado que se trabajará con los consells insulares para asegurar el cumplimiento del 3 % de consumo de productos locales en los establecimientos hoteleros.

En tercer lugar, y de la mano de las cámaras de comercio, se destinarán 500.000 euros a la puesta en marcha de misiones comerciales para abrir y estimular nuevos mercados, principalmente en Asia y Latinoamérica, para la exportación los productos baleares.

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Esta avanzadilla de medidas desgranada por Prohens será presentada mañana a todos los grupos parlamentarios en una reunión convocada expresamente de cara a buscar la máxima unidad política. En relación con la línea de 14.100 millones de euros de ayudas anunciada por el Gobierno central, la presidenta balear ha opinado que los criterios de reparto territorial obvian el peso de los efectos indirectos en regiones como las Islas. «Lo más sencillo es fijarse en los efectos directos, pero es quedarse solo en la superficie», señaló para aseverar que Baleares estaría probablemente entre los territorios de afección indirecta más perjudicados, ya que el del Archipiélago «es un mercado limitado pero muy goloso».

En ese sentido, la presidenta se refirió a los más de 18 millones de turistas de Baleares que «ahora cobran más valor que nunca». Prohens ha subrayado que en una crisis como la actual «volvemos a mirar al sector turístico como una oportunidad para la promoción y venta del producto local».

Por su parte, el vicepresidente y conseller d'Economia, Antoni Costa, confirmó que la situación obligará con toda probabilidad a revisar la previsión de crecimiento económico para 2025 anunciada hace pocas semanas, una previsión que se situaba en un 2,7 % y que el propio Costa calificaba entonces de «prudente», al considerar que existía un margen razonable para que se superara ese porcentaje. Aunque hoy Costa admite que todavía es pronto para hacer una revisión, «si esto continúa -y yo soy pesimista en ese sentido- los efectos (sobre el crecimiento) serán una realidad», ha señalado. De esta manera, el vicepresidente ha asumido que esa previsión deberá revisarse en un momento dado, «y no será al alza».

Entre los interlocutores del Govern en la reunión, se contaban los representantes de UGT y CCOO;
las patronales empresariales CAEB y PIMEB; las patronales de comerciantes (AFEDECO), del transporte (FEBT) y de empresas industriales (ASIMA); las asociaciones de constructores y de empresas de distribución y las asociaciones agrarias Asaja y Unió de Pagesos. La presidenta de CAEB, Carmen Planas, señaló que «la UE tiene que ser fuerte ante Trump: nuestras exportaciones son pequeñas pero habrá efectos colaterales». El presidente de Asaja, Joan Company, opinó que «estamos ante una redistribución del orden mundial y hemos de parar el golpe». Por su parte, el secretario de CCOO, José Luis García, indicó que «sabemos que será un terremoto, pero aún no conocemos su intensidad».