Los farmacéuticos de Baleares advierten que la nueva legislación dificulta la continuidad de tratamientos

Además, señalan que el anteproyecto de la nueva Ley del Medicamento podría poner en riesgo la viabilidad de las farmacias, así como «aumentar los problemas de abastecimiento».

Imagen de archivo de una farmacia | Foto: Daniel Espinosa

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El Col·legi Oficial de Farmacèutics de les Illes Balears (COFIB) advierte que la nueva legislación dificulta la continuidad de tratamientos de pacientes y la viabilidad de las farmacias. Este pasado martes el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de una nueva Ley del Medicamento con la finalidad de incrementar las medidas de racionalización del gasto farmacéutico e incentivar el uso racional de los medicamentos, entre otras medidas.

Sin embargo, el sector farmacéutico tiene importantes discrepancias con la nueva normativa. «Desde el COFIB estamos en la misma línea que expresa el conjunto del sector farmacéutico ante el riesgo que supone el anteproyecto de una nueva Ley del Medicamento, que pondría en peligro la adherencia terapéutica y la continuidad de los tratamientos de los pacientes, así como la viabilidad de las farmacias, en especial en los entornos más vulnerables». En este punto, subrayan que esto «podría aumentar los problemas de abastecimiento».

Los farmacéuticos de Baleares argumentan que «la futura norma incorpora un nuevo sistema de selección de medicamentos que pondría en peligro la adherencia terapéutica y la continuidad de los tratamientos, al establecer revisiones semestrales que modificarían cada poco tiempo el fármaco seleccionado que dispensar al paciente».

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Además, añaden que «el nuevo modelo de subasta disminuiría la disponibilidad de medicamentos, provocando pérdidas de empleo y reducción del número de farmacias, que se verían directamente afectadas por la norma, lo que repercutiría en su calidad asistencial. Esta medida afectaría especialmente a las farmacias rurales o a las de viabilidad económica comprometida».

El Consejo General de Colegios de Farmacéuticos advierte de que «si no se cambia el sistema de selección de precios que incorpora la ley de nada servirán los avances profesionales que introduce para el farmacéutico. Este proyecto normativo, que entra ahora en fase de audiencia pública, solo podrá utilizar el potencial de las farmacias, reforzando la capacidad asistencial y de salud pública del Sistema Nacional de Salud, si garantiza a la vez la sostenibilidad, accesibilidad y viabilidad del conjunto de la red de farmacias comunitarias, que con este anteproyecto de ley se pone en riesgo».

También avisan que, «el nuevo sistema, al limitar los fármacos seleccionados, reduciría drásticamente las opciones y la disponibilidad de medicamentos en la farmacia, y generaría problemas de suministro que dificultarían la continuidad de los tratamientos». En relación a este asunto, las citadas fuentes señalan que «tendrían también un importante impacto sobre la red de oficinas de farmacia y el empleo asociado a ellas, en especial en los entornos más vulnerables».

Medidas positivas

No obstante, desde el COFIB señalan que el futuro marco normativo también tiene medidas positivas, como que «amplía la capacidad de sustitución de medicamentos por parte del farmacéutico, que además podría dispensar tratamientos para enfermedades recurrentes sin necesidad de nuevas prescripciones, entre otras medidas novedosas de desarrollo profesional. Estas medidas, que están en línea con las peticiones realizadas por el Consejo General, representan un aumento de competencias del farmacéutico y permitirían aliviar la presión de la Atención Primaria».