Memòria de Mallorca pide al Gobierno que incluya el monumento de sa Feixina en el censo estatal de simbología franquista

La asociación de víctimas carga contra el Ajuntament y el Consell por querer protegerlo

Vista general del monumento de sa Feixina | Foto: | M. À. Cañellas

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Memòria de Mallorca ha registrado un escrito ante el Gobierno central en el que solicita que el monumento de sa Feixina sea incluido en el censo estatal de simbología franquista, tal y como prevé la ley estatal de Memoria Democrática. «Esta inscripción es un paso necesario para que se asuma, desde el ámbito estatal, la naturaleza franquista de este símbolo y se actúe en consecuencia», dice la asociación de víctimas de la Guerra Civil y la represión franquista.

Muestra además su «profundo desacuerdo» con la decisión del Ajuntament de Palma y el Consell de Mallorca de proteger el monumento. «Por mucho que se quiera disfrazar de democrático o justificar que es un elemento ‘protegible’ sigue siendo un monumento franquista que vulnera la memoria democrática de nuestro pueblo y ofende la dignidad de miles de víctimas civiles inocentes que fueron bombardeadas por la tripulación de este crucero militar que se honra», reflexiona.

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Recuerda que su asociación «ha estado presente desde el inicio del proceso judicial relacionado con este monumento, personándose en la causa y recurriendo todas las resoluciones judiciales hasta agotar todas las instancias, incluyendo el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional en 2023». A consecuencia de esta lucha la entidad ha sido condenada a pagar 2.000 euros en costes judiciales, una carga que califica de «desproporcionada» para una asociación sin ánimo de lucro formada por voluntarios y que se financia únicamente con las cuotas de sus miembros.

A pesar de los contratiempos, Memòria deja claro que «no desfalleceremos en la defensa de la verdad, la justicia y la reparación por las víctimas del franquismo, ni en la denuncia de la presencia de simbología franquista en espacios públicos». «Continuaremos luchando por una memoria democrática que honre a las víctimas y rechace cualquier forma de blanqueo del fascismo», concluye.