El horror de Sudán tras los ojos de Samira

El ilustrador mallorquín Daud dibuja una historia gráfica de una adolescente para sensibilizar sobre los efectos de la guerra

Ilustración de Samira | Foto: David De echave

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La historia imaginaria de Samira es el reflejo de millones de sudaneses que, con resiliencia y valentía, enfrentan cada día los horrores de la guerra. «Su dolor, su lucha y su esperanza merecen ser contados», afirma el artista e ilustrador mallorquín DAUD, alter ego de David de Echave. El próximo martes día 15 se cumplirán dos años del inicio de la guerra que ha arrastrado a la población civil a padecer una catástrofe humanitaria sin precedentes.

Acción contra el Hambre, que trata de paliar los efectos de un conflicto que ya ha desplazado a millones de personas, le encargó una historia gráfica de la situación en Sudán. «Me pareció interesante mostrar lo que sucede en Sudán a través de una niña adolescente, ya que en este tipo de contextos no suelen ser las protagonistas. En este momento, existen muchas niñas en diferentes partes del mundo que se enfrentan a la misma situación que Samira», explica de Echave, que vive en Senegal. «Desde Europa seguimos observando al continente africano como si fuera un solo país. Es una pena que nuestra mirada sobre África persista en ser tan reduccionista», denuncia.

El éxodo masivo de refugiados está poniendo a prueba los recursos de los países vecinos, que ya tenían problemas particulares. Créditos: David de Ecahve

«Contar esta historia exigía ponerse en la piel de Samira y mirar con sus ojos. El proceso conlleva investigación, algo de psicología y empatía. Evito representar la maldad o la violencia explícita, me interesan las imágenes que estén al servicio de quienes merecen ser retratados y prefiero poner el foco en las situaciones y emociones a medida humana», explica el ilustrador sobre una sociedad en la que es probable que unos 3,2 millones de niños menores de cinco años sufran desnutrición aguda este año por la hambruna.

Mujeres como Samira, además de todo esto, sufren la violencia sexual, amparada por el caos. Una situación límite que ha incentivado que 12 millones hayan huido de sus hogares, cruzando a pie a otros países vecinos que ya están al límite. Las negociaciones respaldadas por la comunidad internacional son vitales para acabar con la guerra, así como reportar ayuda humanitaria como la que brinda Acción contra el Hambre.