El 72% de los contratos reservados para iniciativa social en Baleares son adjudicados por ayuntamientos

El año pasado, Andratx y Campos fueron los municipios que más fondos destinaron a esta contratación

El director, el secretario y la presidenta de Reas Baleares, Jordi López, Víctor Reyes y Maria Jaume, respectivamente | Foto: I.F.L.

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La Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) de Baleares ha presentado este lunes la cuarta edición del informe anual de seguimiento de la contratación pública social en las Islas, que analiza los contratos reservados por la Administración a empresas de inserción y centros especiales de ocupación de iniciativa social. Según loa datos, el año pasado el conjunto de administraciones adjudicaron 32 lotes reservados, de los cuales el 72% eran contratos municipales.

En total se destinaron 7,6 millones de euros, un incremento del 128,5% respecto de 2023. Este fuerte crecimiento se produjo principalmente por el hecho de que los ayuntamientos de las Islas subieron considerablemente la partida presupuestaria para este fin. En concreto, se produjeron dos grandes licitaciones en los municipios de Andratx y Campos, con 1,8 y 1,7 millones de euros para un único contrato, respectivamente.

Por su parte, el Govern adjudico 14 contratos por un importe total de 1,6 millones de euros; lo que supone un 0,36% del los importes adjudicados en todo tipo de contratos y un incremento del 37,8% respecto al año anterior. Si se compara la cifra con años anteriores, se observa como la cantidad de contratos adjudicados ha disminuido en relación a hace cinco años. Y es que, a pesar de los esfuerzos, no se han logrado alcanzar los picos de 2019 y 2021, con 27 y 17 contratos, cada uno. «Es más importante el impacto económico que la cantidad de contratos, porque es lo que se traduce en puestos de empelo», ha dicho el director de Reas Baleares, Jordi López.

En cuanto a la tipología de los contratos, aunque cada institución competente prioriza uno u otro tipo, la mayoría están relacionados con jardinería, reciclaje de residuos, suministro de agua y limpieza viaria. Una realidad que evidencia la concentración de contratos en pocos servicios. Otro punto que preocupa a Reas tiene que ver con el intrusismo de algunas entidades a la hora de obtener un contrato reservado.

Según López, existen dos tipos de intrusión laboral. El primero, cuando un centro de ocupación consigue un lote sin estar tipificado como de iniciativa social. El segundo, más difícil de identificar, tiene que ver con empresas mercantiles que crean centros o empresas de inserción y/o iniciativa social. «Este caso nos preocupa, porque son pocas empresas pero puede ir a más», ha asegurado López. La presentación del documento también ha contado con la participación de la presidenta de la entidad, Maria Jaume, y de su secretario, Víctor Reyes.