«La IA siempre se debe de entender como un copiloto que ayuda a los docentes»

La directora de Educación Preuniversitaria en Microsoft España participa como ponente en el VI Congreso de la patronal Escola Catòlica en Palma

María Comín en una fotografía cedida por Microsoft | Foto: Alex Gregorio

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María Comín es directora de Educación Preuniversitaria en Microsoft España y este sábado interviene en el Trui Teatre de Palma como ponente en el VI Congreso de la patronal Escola Catòlica para hablar sobre la inteligencia artificial en el sector educativo.

Si los alumnos pueden hacer una actividad con la IA, significa que está mal planteada. ¿Cómo formar a los docentes para que sepan utilizar esta tecnología?
—Es esencial que los docentes comprendan no solo el funcionamiento técnico de las herramientas de IA, sino también cómo integrarlas de manera eficaz dentro del currículo y las actividades educativas. Para ello, difundimos los principios de uso ético y responsable de la IA y fomentamos la formación continua de los docentes en el uso de herramientas de IA con recursos educativos, seminarios web, talleres prácticos y acceso a comunidades de aprendizaje donde los educadores pueden compartir experiencias.

¿Cómo mantenerse actualizado?
—La clave reside en ir utilizando y probando las herramientas y soluciones que van surgiendo poco a poco, pero la eficacia será mayor cuanto mejor sea su uso. Ofrecemos programas de capacitación y recursos educativos porque es crucial preparar al profesorado y formarle, evitar su escepticismo, demostrando los beneficios de la aplicación de una metodología educativa que sepa sacar provecho a todas las ventajas y beneficios que aporta la tecnología en general y la IA, en particular, siempre entendiéndose como un copiloto que ayuda a los docentes y al alumnado en su trabajo y formación.

Sin capacidad crítica, es muy factible creer todo lo que responda. ¿Qué recomendaría?
—Esa aptitud permite a los estudiantes evaluar la información que reciben, cuestionar sus fuentes y desarrollar una comprensión profunda de los conceptos. Por este motivo, y a través de Microsoft Learn, fomentamos el pensamiento crítico a través de programas de capacitación, donde se enseña a los docentes a integrar la IA en el aula de manera reflexiva y analítica. Esto incluye la presentación de casos de uso y buenas prácticas que ilustran cómo la IA puede ser utilizada para enriquecer el aprendizaje sin reemplazar el juicio humano.

¿Cómo Microsoft garantiza que su participación en el sector fomenta el desarrollo crítico de los estudiantes en lugar de priorizar sus intereses comerciales?
—Para asegurar un desarrollo integral en los estudiantes desde edades tempranas, es crucial implementar programas que no solo fomenten el pensamiento crítico, sino que también integren actividades relacionadas con las ciencias STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas). Estas disciplinas, al ser abordadas de manera conjunta, ofrecen una educación más completa y preparan a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo moderno. Fomentar la curiosidad natural de los estudiantes mediante investigaciones guiadas es otra estrategia clave porque fortalece la capacidad de cuestionar y verificar la información.

¿A qué edad ve óptimo que se use la IA en la educación?
—En Microsoft hemos establecido que el uso de Copilot y otras herramientas avanzadas de IA están recomendadas a partir de los 18 años. Sin embargo, es posible y beneficioso comenzar a trabajar con habilidades relacionadas con la IA desde edades tempranas para preparar a los estudiantes en su uso posterior. Fomentar el pensamiento crítico, la reflexión y la capacidad analítica desde pequeños crea una base sólida para que, al alcanzar la mayoría de edad, los estudiantes puedan utilizar la IA de manera efectiva y responsable.

¿Cómo educar en la inclusión sabiendo que la IA tiene sesgos?
—Microsoft ha establecido principios claros para el desarrollo de IA responsable basados en la equidad, la confiabilidad y seguridad, la privacidad y seguridad, la inclusión, la transparencia y la rendición de cuentas. Estos principios guían la implementación y el uso de la IA también en el ámbito educativo, asegurando que se beneficie a todos los estudiantes mientras se minimizan los riesgos. En este sentido, y bajo el principio de equidad, se busca garantizar que la IA no perpetúe sesgos existentes y que su uso promueva la igualdad de oportunidades al margen de su origen, género o capacidades.