NEGOCIACIÓN

Sindicatos y hoteleros alejan posturas y asoma la posibilidad de movilizaciones

La patronal acusa de «inmovilismo absoluto» a UGT y CCOO y estos advierten de que se les está «empujando al conflicto»

La negociación del convenio de hostelería continúa con las posiciones de patronal y sindicatos bastante alejadas. | Europa Press

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Dos meses y cuatro reuniones después, las posturas en la negociación del convenio de hostelería están más alejadas que nunca. El encuentro de ayer no solo no propició ningún avance, sino que agrandó la brecha entre patronales y sindicatos tras una colisión frontal de sus planteamientos. Mientras los hoteleros acusan de «inmovilismo absoluto» a los representantes sindicales, estos responden que sus propuestas son un retroceso y que «nos están empujando al conflicto».

Las prioridades sindicales en el día de ayer pasaban por llevar a la mesa los aumentos salariales y la reducción de la jornada laboral, pero el debate se atascó en puntos relativos a la flexibilización y la organización del trabajo con una serie de propuestas que la patronal puso sobre la mesa y que motivó un airado rechazo de UGT y CCOO. Con la idea de hacer de la manifestación del 1 de Mayo un evento multitudinario como medida de presión, ambos sindicatos ya apuntan a más movilizaciones si no se produce un acercamiento.

«Lo que proponen es inviable, ningún sindicato va a firmar eso». El secretario general de UGT-Servicios, José García Relucio, señaló de hecho que las propuestas de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) suponen una «desregulación» del convenio anterior y un retroceso de los derechos adquiridos por los trabajadores, al plantear cuestiones como trabajar en varios centros de trabajo de la misma empresa o interrumpir el periodo continuado de ocupación para los fijos discontinuo. «Parece que lo único que pretenden es dinamitar la mesa negociadora». Así, la cuestión de los centros de trabajo variados fue una de las cuestiones que más estupor causaron entre los sindicatos fue la propuesta de la patronal de «incrementar contratos en tiempo parcial para que los empleados puedan desarrollar sus trabajos en varios centros de trabajo de la misma empresa y con distintas funciones», detalló Relucio.

Sin embargo, dos cuestiones concretas motivaron una especial indignación sindical. En primer lugar, un endurecimiento de las condiciones para el absentismo. En segundo lugar -«la gota que colma el vaso» para Relucio-, la propuesta de eliminar la obligatoriedad de acabar con la medición las cargas de trabajo según los tiempos previstos inicialmente. «Así evitan que podamos denunciar a las empresas que todavía no lo han hecho. Si es una estrategia para llevarnos al conflicto lo van a conseguir».
Héctor Gómez, presidente de la Federación de Servicios de CCOO, señaló que esas medidas de flexibilización «redunda en beneficio empresarial, pero no de los trabajadores» y se quejó de que no se atiendan las peticiones para fijar medidas de conciliación y establecer de «manera clara los calendarios de trabajo o fijar una garantía de ocupación mínima».

Desde la FEHM, su vicepresidenta ejecutiva, María José Aguiló, dejó claro que el del aumento salarial es un debate supeditado a otras cuestiones y que la reducción de la jornada laboral es, directamente, implanteable. «Tenemos muy claro que no vamos a hablar de incrementos salariales hasta que hayamos evaluado los costes que van a implicar las medidas que ellos están poniendo ellos sobre la mesa», señaló para añadir que «no es realista plantear una jornada de 35 horas». Aguiló reivindicó que los hoteleros han sido los únicos «propositivos» y que los sindicatos «todavía están en sus condiciones iniciales». Así, explicó que «lo que quieren vendría a ser una prórroga, mientras que nosotros queremos actualizar este convenio: por eso ponemos el acento en la flexibilidad y la organización del trabajo».

Por otro lado, Aguiló aseguró entender y compartir la preocupación y reivindicaciones de la clase trabajadora en torno al encarecimiento de la vida en Baleares y, más concretamente, de la vivienda. No obstante, señaló que «los interlocutores para estas reclamaciones son otros, no son los empresarios» en referencia a los poderes públicos. En ese sentido, la vicepresidenta ejecutiva de la FEHM defendió que el convenio de hostelería en las Islas «siempre ha protegido el poder adquisitivo de sus trabajadores». Por otro lado, indicó que aunque preferirían cerrar el nuevo convenio antes del inicio de temporada, «no firmaremos cualquier acuerdo».