Anabel, Irene y Aida son tres mujeres trabajadoras sexuales que ejercen la prostitución libremente. Este jueves han ofrecido una conferencia bajo el título ‘Les prostitutes parlen’, enmarcada en el programa de actividades de la Universitat de les Illes Balears (UIB) para el 8-M. Durante la ponencia, las tres han expuesto diferentes aspectos de su profesión y de su día a día y reclamado derechos laborales para el colectivo, así como señalaron las medidas punitivas contra la prostitución como algo que perjudica más, muchas veces, su situación laboral.
«Aunque pensemos que la prostitución es lo peor que le puede pasar a la mujer, a veces es lo que te puede mantener a flote», dijo Irene. Ella es trabajadora sexual independiente y reivindicó que dentro de la profesión hay muchas posturas y no una única visión: «Cuando las trabajadoras no nos reconocemos como víctimas nos acusan de ser aliadas del sistema de la prostitución. Parece que solo hay una manera concreta de hablar del tema», apuntó.
También ha hablado de cómo se materializa la violencia en muchas ocasiones. En España la prostitución es alegal y muchas veces su persecución se rige por ordenanzas municipales. Una de las violencias más comunes está relacionada con el uso o no del preservativo: «La criminalización del cliente tiene una consecuencia directa con la subida del VIH, porque te resta tiempo para negociar el uso del preservativo, por miedo a ser descubiertas por la policía», explicó.
Anabel (i), junto a la moderadora Paloma Martín.
Aida es trabajadora sexual virtual: «El trabajo sexual no es solo acceso carnal, porque entonces dejaríamos de lado las webcamers y stripers. El trabajo sexual no es solo follar», dijo. También ha tratado el tema de la jerarquía dentro de la profesión, ya que «tenemos mejor visto a una score de lujo que a una puta de la calle». «La moral tiene un papel muy importante dentro de la prostitución».
Ha ofrecido un marco teórico sobre los posicionamientos acerca del trabajo sexual, que principalmente se divide en la corriente abolicionista y la proderechos; siendo esta segunda donde se enmarcan las conferenciantes de ayer (en la foto circular, sus manos unidas). Por otro lado, ha explicado cuáles son los modelos existentes en el mundo para abordar la cuestión: el provisionismo, la regulación, el neoabolicionismo nórdico, la despenalización neozelandesa y la alegalidad; la que presenta España. Asimismo, ha hecho un paralelismo con otras profesiones: «Defender los derechos de los mineros, no es defender la minería; lo mismo pasa con el trabajo sexual».
Por último, Anabel ha ofrecido un discurso más personal en el que ha hablado de sus propias vivencias: «A mi me jodería un montón tener que dejarlo, porque es lo que he elegido y me permite conciliar». Es madre de una hija de 22 años, que la apoya en su elección: «Le mentí cinco meses y me descubrió sin tener que decirle nada. Aún me sigue doliendo, es horrible tener que mentir constantemente sobre a qué te dedicas; tienes que montar una doble vida entera».
También ha contado cómo durante la pandemia dejó de ejercer para protegerse de la Covid y solicitó una ayuda en su comunidad autónoma. Cuando lo hizo no ocultó que era prostituta y le exigieron dejar de ejercer para poder tener el apoyo económico: «Les pregunté que si fuera limpiadora también tendría que dejarlo y me dijeron que no. Me dieron la ayuda solo tres meses».
RosaNo confundamos términos. No es lo mismo ejercer la prostitución que ser víctima de explotación sexual. Precisamente con la legalización podrían prescindir del explotador. Si una persona prefiere esa opción a cuidar ancianos, como dice, pues es su decisión, no la de usted. La realidad del 90% de camareros, cajeros supermercados o albañiles es la misma y siguen siendo necesarios. La violencia contra cualquier persona es un delito y si la prostitución estuviera legalizada, tendrían más protección. Esas estadísticas que menciona cambiarían si las personas que se dedican a la prostitución tuviesen sus derechos reconocidos y protegidos, como las demás. Ni la prostitución ni el consumo de drogas cesarán jamás. Ya basta de cerrar los ojos a la realidad, la única solución es legalizar estos temas para proteger a los trabajadores y consumidores, y en el caso de las drogas, que lo gestione el Estado, garantizando su pureza, y los beneficios vayan a Sanidad directos, junto a programas de prevención. Es el único modo de acabar con las mafias en ambos temas.
Fue un debate muy interesante en que esas mujeres defendían básicamente legalizar la explotación sexual porque les era más rentable que cuidar a ancianos .
Defendían la reglamentación porque también con ello legalizan a los grandes lobbies proxenetas que han convertido , en los países que lo han legalizado como en Alemania, en uno de los más grandes burdeles de Europa.
La realidad de la prostitución es que el 90 % de las mujeres que la ejercen es por pobreza falta de cualificación y la trata.
En la prostitución es donde hay más violencia a las mujeres. Las estadísticas es que es la actividad con mayor números de suicidios, enfermedades venéreas, estrés postraumático, envejecimiento prematuro y depresión.
Intentar blanquear una actividad que deja estragos de por vida y cuya realidad es muy dura para las mujeres que la ejercen, no se arregla dándoles a estas mujeres un carnet de puta, sino dando oportunidades para que esas mujeres puedan salir de una actividad que tantas repercusiones en la salud física y mental conlleva.
Se lo debemos a ella y a nosotros. En la prostitución solo hay una salida. La abolicionista.
Marta GEstás flipada!!!en Mallorca buscan camareras en casi todos los bares y restaurantes,la falta de mano de obra en casi todos los sectores ahoga a las empresas,pero es más fácil trabajar en negro y no pagar impuestos,o tal vez para algunas adicciones no le da el sueldo…
Marta GTambién hay prostitución masculina y por razones parecidas. Estas mujeres lo que están es defendiendo sus derechos, es otro tema como el de las drogas, que jamás cesará, por tanto, la única solución es legalizarlos, de este modo al menos no habría mafias que se lucrarían ni con las drogas ni con la prostitución ni las explotarían. Estas mujeres podrían montar sus empresas, cooperativas o ser autónomas y al estar todo legalizado, igual que con las drogas, al menos se esperaría que hubiera controles sanitarios, etc. El problema de nuestra sociedad es nuestra hipocresía. Otro tema totalmente diferente es el del tráfico de personas, que debe perseguirse porque las víctimas están atrapadas en contra de su voluntad. Por otra parte, a diario vemos conductas que no son más que diferentes tipos de prostitución de un modo u otro... en el trabajo, en las amistades, en el matrimonio... siendo la situación la que es, igual que con el tema de las drogas, la legalización supondría una salida digna para estas personas.
El principal problema de las trabajadoras sexuales es la estigmatización social.
Tener relaciones sexuales con clientes es algo a lo que se habitúan. No tiene porqué ser desagradable, igual que las trabajadoras que cuidan ancianos o niños se habitúan a limpiarles.
La estigmatización lleva al aislamiento y la exclusión social. Y estas a ser más vulnerables a la violencia, explotación y trata.
Según un estudio del Ministerio de Igualdad publicado en 2024, el 24,2% de las trabajadoras sexuales estaría en RIESGO de trata o explotación (no confundir con situación de trata o explotación confirmada).
Es decir, el 75,8% de las trabajadora sexuales no estaría ni en riesgo. Y estas deben ser respetadas en su decisión de dedicarse a esta actividad sin ser victimizadas ni estigmatizadas.
Una vergüenza esta "charla" en una universidad, encima sólo escuchando un punto de vista, no sea que quede en evidencia el blanqueo de la prostitución del acto.
eso es lo que le falta a baleares, tener nuestra zona roja como en amsterdam, venga estais tardando . la mejor ubicacion se las digo yo , en el borne . y otra zona roja para los menos agraciados, en korea.
La prostitución está íntimamente ligada a la feminización de la pobreza. Una mujer no elije ser prostituta, sino que se ve abocada a ello por la precariedad y la falta de oportunidades.
Que estas mujeres estén defendiendo este "trabajo" se entiende. Es un mecanismo de defensa basado en la necesidad de dignificar lo que hacen. Además en estas charlas están implicadas asociaciones que pertenecen al sistema prostitucional, que se lucra de que haya mujeres esclavizadas sexualmente y obviamente están condicionadas a defender el discurso de la "libre elección" (que es un mito, porque cuando la necesidad entra por la puerta la libertad sale por la ventana).
Es curioso que hablen de la violencia de las normativas, de la alegalidad y de las organizaciones abolicionistas y que no mencionen la violencia que reciben por parte de los puteros con las prácticas violentas y denigrantes que les solicitan. Por qué no hablan de ello?
Estas charlas tienen el objetivo de blanquear la prostitución y que es la institución patriarcal más antigua que existe y que es símbolo del dominio de los hombres sobre las mujeres. La realidad es que para nutrir al negocio se engaña, se secuestra y se trafica con millones de mujeres cada año y la gran mayoría de mujeres que se encuentran en ése mundo desea salir de él porque las destroza física y psicológicamente y les provoca secuelas de por vida. Éso la que logre salir con vida de ello.
Es una vergüenza defender el discurso de que las mujeres pueden ser tratadas como mercancía en una universidad pública. Una verdadera vergüenza que se blanquee la explotación sexual de las mujeres.
14 comentarios
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RosaNo confundamos términos. No es lo mismo ejercer la prostitución que ser víctima de explotación sexual. Precisamente con la legalización podrían prescindir del explotador. Si una persona prefiere esa opción a cuidar ancianos, como dice, pues es su decisión, no la de usted. La realidad del 90% de camareros, cajeros supermercados o albañiles es la misma y siguen siendo necesarios. La violencia contra cualquier persona es un delito y si la prostitución estuviera legalizada, tendrían más protección. Esas estadísticas que menciona cambiarían si las personas que se dedican a la prostitución tuviesen sus derechos reconocidos y protegidos, como las demás. Ni la prostitución ni el consumo de drogas cesarán jamás. Ya basta de cerrar los ojos a la realidad, la única solución es legalizar estos temas para proteger a los trabajadores y consumidores, y en el caso de las drogas, que lo gestione el Estado, garantizando su pureza, y los beneficios vayan a Sanidad directos, junto a programas de prevención. Es el único modo de acabar con las mafias en ambos temas.
Fue un debate muy interesante en que esas mujeres defendían básicamente legalizar la explotación sexual porque les era más rentable que cuidar a ancianos . Defendían la reglamentación porque también con ello legalizan a los grandes lobbies proxenetas que han convertido , en los países que lo han legalizado como en Alemania, en uno de los más grandes burdeles de Europa. La realidad de la prostitución es que el 90 % de las mujeres que la ejercen es por pobreza falta de cualificación y la trata. En la prostitución es donde hay más violencia a las mujeres. Las estadísticas es que es la actividad con mayor números de suicidios, enfermedades venéreas, estrés postraumático, envejecimiento prematuro y depresión. Intentar blanquear una actividad que deja estragos de por vida y cuya realidad es muy dura para las mujeres que la ejercen, no se arregla dándoles a estas mujeres un carnet de puta, sino dando oportunidades para que esas mujeres puedan salir de una actividad que tantas repercusiones en la salud física y mental conlleva. Se lo debemos a ella y a nosotros. En la prostitución solo hay una salida. La abolicionista.
Marta GEstás flipada!!!en Mallorca buscan camareras en casi todos los bares y restaurantes,la falta de mano de obra en casi todos los sectores ahoga a las empresas,pero es más fácil trabajar en negro y no pagar impuestos,o tal vez para algunas adicciones no le da el sueldo…
Marta GTambién hay prostitución masculina y por razones parecidas. Estas mujeres lo que están es defendiendo sus derechos, es otro tema como el de las drogas, que jamás cesará, por tanto, la única solución es legalizarlos, de este modo al menos no habría mafias que se lucrarían ni con las drogas ni con la prostitución ni las explotarían. Estas mujeres podrían montar sus empresas, cooperativas o ser autónomas y al estar todo legalizado, igual que con las drogas, al menos se esperaría que hubiera controles sanitarios, etc. El problema de nuestra sociedad es nuestra hipocresía. Otro tema totalmente diferente es el del tráfico de personas, que debe perseguirse porque las víctimas están atrapadas en contra de su voluntad. Por otra parte, a diario vemos conductas que no son más que diferentes tipos de prostitución de un modo u otro... en el trabajo, en las amistades, en el matrimonio... siendo la situación la que es, igual que con el tema de las drogas, la legalización supondría una salida digna para estas personas.
Marta GTotalmente de acuerdo contigo
nomecreonadaEstos datos son FALSOS! Y si no pasamos el enlace de ése estudio que lo veamos.
El principal problema de las trabajadoras sexuales es la estigmatización social. Tener relaciones sexuales con clientes es algo a lo que se habitúan. No tiene porqué ser desagradable, igual que las trabajadoras que cuidan ancianos o niños se habitúan a limpiarles. La estigmatización lleva al aislamiento y la exclusión social. Y estas a ser más vulnerables a la violencia, explotación y trata. Según un estudio del Ministerio de Igualdad publicado en 2024, el 24,2% de las trabajadoras sexuales estaría en RIESGO de trata o explotación (no confundir con situación de trata o explotación confirmada). Es decir, el 75,8% de las trabajadora sexuales no estaría ni en riesgo. Y estas deben ser respetadas en su decisión de dedicarse a esta actividad sin ser victimizadas ni estigmatizadas.
Una vergüenza esta "charla" en una universidad, encima sólo escuchando un punto de vista, no sea que quede en evidencia el blanqueo de la prostitución del acto.
eso es lo que le falta a baleares, tener nuestra zona roja como en amsterdam, venga estais tardando . la mejor ubicacion se las digo yo , en el borne . y otra zona roja para los menos agraciados, en korea.
La prostitución está íntimamente ligada a la feminización de la pobreza. Una mujer no elije ser prostituta, sino que se ve abocada a ello por la precariedad y la falta de oportunidades. Que estas mujeres estén defendiendo este "trabajo" se entiende. Es un mecanismo de defensa basado en la necesidad de dignificar lo que hacen. Además en estas charlas están implicadas asociaciones que pertenecen al sistema prostitucional, que se lucra de que haya mujeres esclavizadas sexualmente y obviamente están condicionadas a defender el discurso de la "libre elección" (que es un mito, porque cuando la necesidad entra por la puerta la libertad sale por la ventana). Es curioso que hablen de la violencia de las normativas, de la alegalidad y de las organizaciones abolicionistas y que no mencionen la violencia que reciben por parte de los puteros con las prácticas violentas y denigrantes que les solicitan. Por qué no hablan de ello? Estas charlas tienen el objetivo de blanquear la prostitución y que es la institución patriarcal más antigua que existe y que es símbolo del dominio de los hombres sobre las mujeres. La realidad es que para nutrir al negocio se engaña, se secuestra y se trafica con millones de mujeres cada año y la gran mayoría de mujeres que se encuentran en ése mundo desea salir de él porque las destroza física y psicológicamente y les provoca secuelas de por vida. Éso la que logre salir con vida de ello. Es una vergüenza defender el discurso de que las mujeres pueden ser tratadas como mercancía en una universidad pública. Una verdadera vergüenza que se blanquee la explotación sexual de las mujeres.