La Audiencia concede una indemnización a un joven que se cayó de un caballo

El seguro de la empresa rechazaba la reclamación del afectado y sostenía que lo ocurrido fue un accidente fortuito en una zona en la que son frecuentes los disparos ante la presencia de cazadores, de ganado y de jabalíes.

Sin embargo, la Audiencia considera que sí se deriva una responsabilidad al tratarse de una actividad organizada. En primer lugar reprocha a la empresa que no haya acreditado la información previa que daba a sus clientes de sobre los posibles riesgos del recorrido y que, si se trataba de algo frecuente el que hubiera disparos, que el caballo no fuera suficientemente manso.

También descartan los magistrados una culpa por parte del jinete accidentado que, según la guía, no habría sujetado bien las riendas cuando se produjeron los disparos. La sentencia de la Audiencia recuerda que se trataba de una persona que era la primera vez que se subía en un caballo y que, precisamente, la excursión que había contratado con sus compañeros se publicitaba para personas sin ninguna experiencia ni conocimiento previo de equitación.