ENTREVISTA

Fatma Mehdi: «No se puede hablar de formación cuando la gente pasa hambre»

La ministra de Cooperación de la República Saharaui visita Mallorca para hablar de cooperación

La ministra de Cooperación de la República Saharaui, Fatma Mehdi. | P. Pellicer

TW
5

La ministra de Cooperación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Fatma Mehdi, visita Mallorca para reunirse con las autoridades locales y agradecer el apoyo institucional de Balears con la causa saharaui a través de los proyectos de cooperación que hay en marcha en los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia).

¿Qué proyectos hay en los campamentos?
— Hay proyectos de ayuda alimentaria; la construcción de un hospital regional para el campamento de Dajla, que se ha visto afectado por las lluvias de los últimos meses, proyectos sanitarios como campañas de vacunación o comisiones médicas que operan en los campamentos. También hay varios para fomentar la televisión saharaui, que es un medio de comunicación muy importante, y otros culturales o de fomento.

¿Cómo es vivir ahí?
— Muy difícil, los refugiados llevan más de 50 años en campamentos. Los últimos años la ayuda internacional ha sido muy precaria y complicada, debido al aumento de desplazados en el mundo por guerras. El Covid y la crisis económica han cambiado mucho las políticas de cooperación. En el caso de las ayudas alimentarias, ha dejado una situación muy difícil para niños, mayores, mujeres embarazadas y en situación de lactancia.

¿Hay otras dificultades?
— Hay una falta de empleo para los jóvenes, el problema es que hay áreas que siempre son prioritarias y no permiten abordar otros temas como la juventud. No se puede hablar de formación cuando la gente pasa hambre y sufre anemias continuamente.

¿Ha mejorado la situación con los proyectos?
— Ha habido mejoría, por ejemplo, hace años había problemas de polio por falta de vacunas y ahora prácticamente no existen por los programas de vacunación y conservación de vacunas. Ha bajado el número de fallecimientos infantiles. La televisión también ha ayudado mucho a mejorar la salud, porque ahora la gente sabe cuando hay comisiones médicas en su campamento.

Es también la secretaria de la Unión Nacional de Mujeres Saharauis. ¿Qué papel juega la mujer en el conflicto?
— Siempre hemos tenido un papel importante, el 42% de la representación parlamentaria son mujeres y en los gobiernos regionales son el 48%. En el gobierno hay una presencia del 24%, que es el mínimo de cualquier nivel de la organización saharaui. En áreas como la educación o la salud hay una representación del 85% y el 62%, respectivamente. Tenemos cinco campamentos y en tres hay alcaldesas.

Es la segunda vez que viene a Mallorca.
— En los últimos meses ha llovido mucho en los campamentos causando destrucción. La visita es para revisar los proyectos y hablar de la situación y ver los próximos pasos para trabajar en la colaboración. Hemos tenido un recibimiento muy importante, las instituciones baleares han demostrado su compromiso con la causa y la resistencia saharaui.

Tras décadas de exilio ¿Cree que su pueblo será algún día libre?
Sí, seguro que algún día será libre, porque la causa saharaui es muy justa. Ya no es solo una causa nuestra si no la de todos los amantes de la libertad. Todas las causas justas al final han ganado y cualquier día seguramente venceremos y los saharauis volveremos a nuestra tierra.

¿Cómo participa Balears en esa meta?
— Balears es una de las comunidades que tiene un gran compromiso. Nos encontramos con los diferentes partidos y a pesar de la diversidad que hay, la causa saharaui es siempre un punto de encuentro, lo cual es muy positivo. Si no hay un compromiso político es difícil que las ayudas funcionen. Con Balears estamos muy agradecidos, es admirable la solidaridad que encontramos.

¿Cómo se ve reflejada esa solidaridad?
— Se ve en programas como Vancances en Pau, un proyecto muy bonito. Desde aquí me gustaría hacer un llamamiento para que las familias se animen a participar, porque en verano muchos niños se quedan en los campamentos por falta de familias. Quiero felicitar a las que acogen por la confianza que trasmiten a las familias biológicas; sin esa confianza no podría funcionar el programa. Tampoco sería posible sin la Asociación de Amics del Poble Saharaui, que hacen de vínculo entre los saharauis y Balears.

¿Qué desafíos encara el pueblo saharaui en el futuro?
— Uno de los mayores retos que tenemos es el bloqueo informativo y Balears ayuda mucho con esto. La comunidad es un gran altavoz de la causa saharaui para que esté presente y sea visible.