Sanidad Exterior trae un médico de Valencia para poner vacunas a los viajeros de Mallorca

A finales de la semana pasada se puso de baja el único facultativo que hay en la Isla

La sede de Sanidad Exterior se ubica en este edificio del Moll Vell de Palma.

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Sanidad Exterior ha tenido que traer a un médico de la Comunidad Valenciana para vacunar a los viajeros de Mallorca que viajen a destinos en los que se recomienda estar inoculado, especialmente, de patologías como la fiebre amarilla. Así lo han confirmado desde la Delegación del Gobierno en Baleares. Esto se debe a que a finales de la semana pasada se puso de baja el único facultativo que tiene este departamento en la Isla, por lo que no se podía prestar este servicio a los ciudadanos.

Sin embargo, desde este 12 de febrero un médico desplazado desde el centro de Sanidad Exterior en la Comunidad Valenciana está llevando a cabo la atención de los usuarios que tienen previsto viajar dentro de esta quincena y que necesitan vacunarse obligatoriamente para este viaje. Cabe precisar que se han dado una veintena de citas urgentes y «se resolverán todas este mismo miércoles, con lo que se cubre la vacunación obligatoria hasta la tercera semana de marzo».

Paralelamente, Sanidad Exterior está elaborando un listado de las solicitudes de las citas restantes, con la finalidad de reprogramarlas. En este punto, las citadas fuentes han informado que se dará prioridad a los que tengan antes el viaje.

Llegada de médicos

Además, desde la Delegación del Gobierno en Baleares han comunicado que la última semana de febrero se incorporarán dos médicos interinos, «que con carácter temporal asumirán sus funciones en Sanidad Exterior de Baleares, durante prácticamente todo 2025».

Por último, han resaltado que «se trabaja con el Ministerio de Politica Territorial, en coordinación con el de Sanidad, para dotar definitivamente las dos plazas que, con carácter permanente, están asignadas en la actualidad a este centro de Sanidad Exterior». De estas dos plazas, una está cubierta por unfuncionaria que pidió una excedencia; mientras que la otra, pertenece a otro funcionario procedente de la Península que renunció a la misma.

Es importante tener en cuenta que el alto nivel de vida de Baleares, especialmente de la vivienda, está motivando que muchos trabajadores públicos rechacen venir a trabajar a las Islas. Como se recordará, esta no es la primera vez que Sanidad Exterior se queda sin facultativos que puedan prescribir las vacunas, que en algunos casos son obligatorias para viajar a determinados países. Sin embargo, desde la Delegación del Gobierno reiteran que están heciando todo lo posible para dar respuesta a esta problemática.