El fiscal del caso del presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne (Vox), imputado por delito de odio por romper en un pleno una foto de víctimas del franquismo, ha reiterado su petición de sobreseimiento de la causa por entender que no se han acreditado suficientes indicios delictivos.
El fiscal, José Díaz Cappa, ha planteado su solicitud en un escrito en el que se adhiere a la petición en el mismo sentido por la defensa del presidente del Parlament, en contra del criterio de las acusaciones particulares, que reclaman que se juzgue a Le Senne y piden para él penas de cárcel. El representante de la Fiscalía reproduce en su nuevo escrito, que dirige al juzgado de instrucción 1 de Palma, los argumentos que ya expuso cuando el 21 de enero pidió por primera vez el archivo del proceso.
El juez instructor, Juan Manuel Sobrino, emitió seis días después un auto en el que contradecía los argumentos del fiscal al subrayar la existencia de indicios de que Le Senne cometió un delito de odio cuando el 18 de junio rasgó la fotografía de tres republicanas fusiladas en 1937 durante un debate parlamentario sobre la derogación de la Ley de Memoria Democrática de Baleares.
El fiscal insiste en que del análisis de las imágenes de ese episodio y las declaraciones de testigos y del propio investigado no se puede concluir que actuase con voluntad de lesionar la dignidad y la memoria de Aurora Picornell y Antònia y Maria Pascual, conocidas junto a otras asesinadas como 'Les Roges del Molinar', ni la de sus familias. Aunque considera «manifiestamente criticable», «inusitada y fuera de lugar» la actuación del presidente del Parlament, entiende que no puede considerarse delito de odio y hace hincapié en el contexto en el que se produjo: la reacción airada de Le Senne para imponer a la vicepresidenta segunda de la cámara, la socialista Mercedes Garrido, su orden de retirar la imagen.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Mallorca, que representa también en el proceso a los descendientes de las tres víctimas de la fotografía que rasgó el imputado, ha solicitado para él una condena de 20 meses de prisión. En el auto de continuación del caso, el juez destacó que Le Senne rompió la imagen de las represaliadas «mostrando rabia, ira y desprecio hacia lo que representan». El instructor aprecia «un odio evidente hacia la ideología de las personas que estaban representadas en esas imágenes» en «el ataque» por parte de Le Senne y señaló que las Roges del Molinar son figuras «notoria y públicamente reconocidas» como «símbolo de la lucha contra las represiones del régimen dictatorial franquista».
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