El déficit de lluvias del pasado enero en Mallorca equivale a siete veces los embalses

De este modo, Mallorca habría recibido el pasado enero un volumen de 81,5 hectómetros cúbicos menor que su media histórica. Evidentemente, ello no significa que esos 81,5 hectómetros cúbicos podrían haberse recogido o almacenado, pues hay que tener en cuenta las escorrentías normales hacia los torrentes o directamente al mar, y todos los procesos de agua evaporada, por sí misma o a través de la evapotranspiración de las plantas.

Sin embargo, un déficit de lluvias de 81,5 hectómetros cúbicos da una idea de lo seco que fue el mes, cuando enero suele ser un período mucho más húmedo, de tal forma que llovió más de un tercio menos de lo normal.

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Esos 81,5 hectómetros cúbicos equivalen a casi siete veces (6,8 veces) la capacidad de los embalses de Tramuntana, Gorg Blau y Cúber, , cuantificada en 12 hectómetros cúbicos.

Los datos no quitan que, en algunos puntos concretos, enero fue un mes húmedo. Son los casos de Pollença, Port de Pollença y s’Albufera de Muro, en el norte de la Isla, y Portocolom (Felanitx). Incluso existe el caso de un enero muy húmedo, el del faro de Capdepera, cuya estación meteorológica registró 62,7 litros por metro cuadrado, lo que representa un 46 % más de lo normal.

Los datos pluviométricos de enero se han reflejado en las reservas hídricas de Mallorca, que han bajado del 53 al 52 % respecto a diciembre, cuando lo normal habría sido un incremento. Respecto al mismo mes de 2024, enero de este año ha registrado hasta cuatro puntos menos.

Ante esta realidad, el Govern considera que es esencial reforzar las medidas de ahorro de agua, ya que la combinación de precipitaciones escasas y temperaturas más altas de lo habitual dificulta la recuperación de los acuíferos y de las reservas hídricas en general. Por ello, el Govern apela a una gestión y un uso responsable del agua por parte de la ciudadanía y de los distintos sectores económicos de las Islas, pues serán clave para evitar un empeoramiento de la situación, especialmente de cara a los meses de verano, con un consumo más acentuado del recurso por parte de los residentes y la llegada de millones de turistas.