Condenada a un año de cárcel la bailarina oriental que estafó al Govern

La acusada ha devuelto todos los fondos defraudados a administraciones públicas

La acusada, en el banquillo de la Audiencia Provincial. El pacto estaba condicionado a la devolución de los fondos y se concretó ayer tras varios señalamientos fallidos

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Un año de cárcel para la responsable del Centro Cultural Baladí de Menorca y bailarina oriental que estafó al Govern y el Consell de Menorca. La acusada reconoció en el juicio que justificó con documentación falsa las subvenciones que recibió de ambas instituciones para varios eventos culturales, entre ellos un festival de danza oriental. Asume un delito de falsedad documental y de estafa. La acusada podrá evitar el ingreso en la cárcel porque ha devuelto todos los fondos que se le reclamaban, casi 50.000 euros para la institución insular y 22.875 al Institut d’Estudis Baleàric (IEB).

Gracias al pago, la acusada obtuvo de las acusaciones un atenuante muy cualificada de reparación del daño a la que suma otra por haber confesado durante la instrucción que presentó facturas falsas. La pena de un año de cárcel queda suspendida con la condición de que no cometa ningún otro delito en el plazo de tres años. Inicialmente se le reclamaba una condena de tres años y medio de cárcel.

El caso estalló en 2023 al hilo del que afectó a un profesor de saxofón del Conservatori de Palma que había defraudado más de 400.000 euros al IEB. Tras descubrir esa estafa, la institución decidió revisar las subvenciones que había concedido en los últimos años y ahí es donde se descubrió que algo no cuadraba en torno a la asociación cultural, cuya principal actividad era la celebración de un festival anual en Menorca dedicado a la danza oriental. Las facturas de muchas de las actividades no cuadraban y, a partir de ahí se inició una investigación que ahora termina en la condena. La acusada, durante la instrucción, reconoció el uso de facturas falsas aunque sostuvo que buena parte de las actividades sí se habían llevado a cabo. Al igual que el caso del saxofonista, termina con una condena menor tras devolver el dinero.

Festivales de danza y jornadas de formación subvencionadas

La asociación cultural dirigida por la acusada llegó a recibir 23.000 euros en una única convocatoria para la organización del festival de danza oriental. Baladí solicitó decenas de miles de euros al Institut d’Estudis Balears, aunque las subvenciones concedidas quedaban de forma habitual muy por debajo de lo que habían solicitado en cada una de las convocatorias. Por ejemplo, en 2020 solicitó 25.900 euros por unas jornadas de formación y se le concedieron solo 3.500. Ese mismo año se desestimaron otras tres solicitudes por valor de 60.000 euros. Luego se justificaban con documentos falsos y, de ahí la condena.