Migrantes a su llegada al Dique del Oeste de Palma. | M. À. Cañellas

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El pleno del Consell de Mallorca, con los votos del PP y Vox y la abstención del PI, ha respaldado al Govern para que haga de «manera inmediata» pruebas médicas exhaustivas, incluyendo análisis dentales, «para determinar con precisión la edad de los inmigrantes ilegales que alegan ser menores, evitando que adultos queden bajo tutela de las administraciones públicas». En la práctica no tiene ningún efecto porque la institución insular no tiene competencias, solo en la acogida de menores una vez se ha determinado su edad.

Vox ha presentado la propuesta este jueves tras conseguir que la presidenta balear, Marga Prohens, apoyara esta medida como condición para poder sacar adelante el presupuesto autonómico. La ruptura producida la semana pasada creaba la incógnita de si el PP ahora continuara a favor de esta idea Vox, que Prohens defendió en su momento «para estar completamente seguros de que los menores que acogemos en los centros son menores».

El conseller insular de Benestar Social, Guillermo Sánchez, considera, al igual que Prohens, que las pruebas dentales permiten conseguir un análisis más detallado. Desde la oposición, el PSIB y Més, han votado en contra al considerar que es un trato denigrante para los menores, a los cuales ya se les aplica una exploración cuando llegan en patera para determinar qué edad tienen.

La moción también incluye otros dos puntos, por los cuales el Consell ha declarado «la voluntad de liderar una gestión migratoria responsable, que priorice el cumplimiento de la ley, la protección de los recursos públicos y la seguridad de la ciudadanía en nuestra isla». Así como instar al Gobierno a «implementar un aumento urgente de efectivos policiales en Baleares para hacer frente al creciente flujo migratorio irregular» y «adoptar de medidas efectivas contra las mafias que trafican con personas desde Argelia». Ambos puntos, además del PP y Vox, han contado con el apoyo del PI.