Imagen compartida por un usuario del tren.

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Coger un tren de la línea Palma-Inca es una ardua tarea estos días. Algunos frecuencias están operando con menos vagones y los usuarios deben hacer el trayecto hacinados y en muchas ocasiones de pie por falta de asientos. Catherine es una de los tantos usuarios del transporte público. Cada día se desplaza desde Alaró hasta Palma. Se sube al tren en torno a las 08.00 horas para ir al trabajo, sin embargo, este miércoles vivió una situación insólita durante su viaje: una pasajera cayó desplomada al suelo, mareada por la falta de aire. «Ya ha pasado varias veces y ayer se repitió, la señora que estaba al lado mío se desplomó y se vomitó encima», explica.

«Hace tres semanas se tuvieron que parar las líneas para atender a otra mujer que también se había desplomado», recuerda. Asimismo, señala que ella misma se sitió «muy agobiada», ya que ni tan siquiera se podía quitar la chaqueta por la falta de espacio. «Para que no me diera un ataque me puse una serie en el móvil y así centrar la atención en algo y que no me diera más ansiedad», confiesa.

La mujer que se desplomó el miércoles en el tren.

Desde la Associació Usuaris del Tren también denunciaron estas circunstancias, que se repiten con frecuencia: «En los trenes que llegan con las primeras frecuencias de la mañana en Palma, continúan los incidentes porque la gente viaja extremadamente incómoda y estrecha. Continúan los casos de personas mareadas, que se ahogan por las malas condiciones de los viajes en horas punta», exponía su presidente, Guillem Ramis.

Asimismo, la entidad reiteraba la «urgente» necesidad de dos servicios de tren entre el primero y el segundo de Inca-Palma, para que la frecuencia sea «cada diez minutos y no cada media hora como para ahora». «La llegada de los nuevos cinco convois que se tenían que poner en funcionamiento y dar servicio este verano no están en circulación y alguno de ellos hacen el servicio de metro», apuntaba Ramis. Además de la falta de capacidad, denunciaba «la falta de inversión, personal, cobertura horaria y frecuencias».

La parada de la estación Son Costa-Son Fortesa.

Por su parte, Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) asegura que la situación es «temporal» y señala un reciente accidente en Llubí como una de las causas. Hace una semana un coche se quedaba anclado a las vías del tren en la parada de s’Enllaç, provocando la inmovilización de una unidad entera cuádruple. Además, hay que sumar el hecho de que otras unidades se encuentran en estos momentos en los talleres por averías o revisiones. La empresa pide disculpas a los pasajeros afectados y afirma que solucionará la situación «lo antes posible».