Joan Miralles en una imagen reciente. | M. À. Cañellas

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El sociólogo mallorquín Joan Miralles regresa a la arena pública tras dejar en enero por sorpresa la presidencia de la Obra Cultural Balear (OCB) y el sábado se prevé que sea nombrado nuevo coordinador del PI-Proposta per les Illes, que celebra la segunda sesión de su VII Congrés Balear. De este modo, Miralles sustituirá a Rafel Ballester en el cargo. El partido regionalista vuelve a confiar en él, que ya fue candidato independiente por la formación al Congreso en las elecciones generales de 2019.

Miralles, que antes de meterse en política fue presidente de la patronal balear del alquiler turístico, Habtur, tiene un perfil moderado. Desde ese cargo defendió el sector, del que es un gran conocedor, puesto que su tesis se centró en los impactos socioculturales del turismo residencial en España a partir del caso mallorquín. A nivel profesional, Miralles ha desarrollado su carrera en el ámbito de la gestión cultural y la cooperación, así como en la docencia.

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También es muy reconocido por su activismo a favor de la lengua catalana y fue uno de los impulsores de la Coordinadora per la Llengua d’Alacant, ciudad donde estudió la carrera. Impulsó la delegación de la OCB en Montuïri y estuvo en la Assemblea de Docents «luchando para que no hubiera un retroceso lingüístico como el que sufrimos durante el Govern de Bauzá», según explicó en una entrevista con este diario cuando anunció su candidatura para presidir la OCB. Bajo su liderazgo insistió en la necesidad de representar y aglutinar a todas las personas a favor del catalán, independientemente de sus ideas políticas. El número de socios aumentó, algo que se ha acentuado durante la actual dirección encabeza por Antoni Llabrés y como consecuencia de las medidas tomadas por el Govern de Marga Prohens.

Reconstrucción

El nombramiento de Joan Miralles se produce en pleno proceso para rearmar el regionalismo. A pesar de las primeras reticencias que mostró el PI tras conocerse la refundación de Unió Mallorquina (UM), dirigentes de ambos partidos ya están en contacto para tratar de crear un espacio común político con otras formaciones independientes, especialmente de Mallorca. El PI, sin descartar un cambio de nombre, quiere reunificar y aglutinar a todas las personas y fuerzas de este entorno, inspirándose en Coalición Canaria.