Desde la izquierda, Viola Ammesdörfer, Érica García, Javier Requena, Bartomeu Deyà, Dolres Tirado, Mireia Ferrer y Montse Saurina, este martes en la UIB. | Teresa Ayuga

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Un estudio de la UIB propone incidir en la conducta de los turistas para reducir su consumo de agua en las habitaciones. En este estudio, un equipo de investigadores, liderado por Dolores Tirado (profesora del Departament d’Economia Aplicada), analiza las medidas más efectivas para reducir el consumo de agua de los turistas en los hoteles de Mallorca.

El trabajo forma parte de un proyecto con financiación europea para conseguir un uso más sostenible de los recursos hídricos mediante la implantación de intervenciones conductuales orientadas a recomendar cambios en el comportamiento de los turistas. El estudio incluye el control del consumo de agua en las habitaciones de tres hoteles de Mallorca: Alcudia Garden Aparthotel (Alcúdia), Hotel Parque Nereida Suites (Capdepera) y Hotel Morito (Cala Millor). En estos tres establecimientos se han instalado 120 medidores digitales en un total de 55 habitaciones. Estos medidores digitales contabilizan en tiempo real el consumo realizado en cada habitación, tanto de agua caliente como fría, y permiten monitorizar de manera continuada (24 horas al día) el consumo de agua de los turistas durante toda su estancia.

La investigación cuenta con el apoyo del Ajuntament de Capdepera mediante la Càtedra de Medi Ambient i Turisme y de la compañía Gomez Group Metering, y ha sido presentado este martes por el decano de la Facultat de Turisme, Bartomeu Deyà; la propia Dolores Tirado; Javier Requena, del Hotel Parque Nereida Suites; Érica García, coordinadora del Departamento de Sostenibilidad de Garden Hotels; y Montse Saurina, del Hotel Morito.

Dolores Tirado ha destacado que «los hoteles de Mallorca ya están haciendo esfuerzos importantes para reducir su consumo de agua y, en este sentido, los tres establecimientos participantes en el estudio se han puesto a disposición de nuestras investigaciones desde el primer momento. Se trata de un trabajo pionero, al igual que somos líderes y pioneros en turismo y en el cada vez mayor compromiso ambiental del sector».

Javier Requena ha manifestado que «el agua es un bien de todos y, a la vez, escaso. En nuestro hotel hemos demostrado nuestra implicación ambiental desde siempre, obteniendo diferentes sellos y certificaciones. Nuestra implicación alcanza la formación del personal, que también utiliza agua y traslada ese aprendizaje a sus casas y familias. También queremos monitorizar el consumo energético y estamos dispuestos a colaborar en otros estudios».

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Érica García ha puesto de relieve «la colaboración público-privada en este proyecto en favor de la economía circular, que es uno de nuestros ejes. El objetivo es que los clientes quieran ser parte del consumo responsable, precisamente porque muchos de ellos vienen de países sin escasez de agua. Esperamos que los resultados puedan servir a otros hoteles y conseguir buenas prácticas sostenibles, más allá del greenwashing, que no hace otra cosa que engañarnos y confundir al consumidor. El estudio no va de encuestas, sino de datos reales".

Montse Saurina ha indicado que «era imposible decir que no a la participación en este estudio, con la motivación que supone tener a la UIB como motor investigador. Debemos atenernos a las necesidades del entorno y de los residentes, y concebir otra manera de viajar, con una mayor concienciación respecto a la realidad ambiental del destino turístico».

Por su parte, Bartomeu Deyà ha subrayado la importancia de que «el estudio se centra en el consumo en las habitaciones, donde el uso del agua depende de las decisiones individuales. No se ocupa de los consumos relacionados con el riego de jardines, piscinas o spas, donde se pueden tomar medidas directas de ahorro. Con la investigación, podremos determinar patrones de comportamiento, con horas de mayor y menor consumo, y concluir, por ejemplo, que no importa disponer de agua caliente durante todo el día».

Deyà ha comentado que «las intervenciones conductuales sobre los turistas pueden ser diversas: ofrecer al cliente la posibilidad de comprometerse voluntariamente con el ahorro de agua, introducir mensajes informativos sobre la situación hídrica de Mallorca y las maneras de reducir el consumo en las habitaciones, o analizar la posible efectividad de incentivos económicos a los patrones de consumo más sostenibles».

Se espera que los resultados del estudio se conozcan a principios del próximo año y se establecerán comparaciones entre las habitaciones donde se aplican las medidas y las que no. Diferentes estudios anteriores calculan que una tercera parte del consumo de agua corresponde a las habitaciones.